Las tropas estadounidenses presentes en Corea del Sur han sido puestas en el máximo nivel de alerta ante cualquier posible provocación por parte de Corea del Norte, días después del ensayo nuclear llevado a cabo por Pyongyang.
Curtis Scaparrotti, comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea (USFK), ha dado la orden durante una visita a la base aérea de Osan, operada de forma conjunta entre ambos países, según fuentes de las USFK.