El Real Madrid consiguió ganar sin bálsamo al Shakhtar Donetsk (3-4) en la quinta y penúltima jornada de la fase de grupos de la ‘Champions League’, un buen refugio para los de Rafa Benítez, que dejaron de lado el ridículo en el ‘Clásico’ para seguir mirando al frente con optimismo, pese a terminar pidiendo la hora.
El Madrid cumplió dos objetivos en su visita a Lviv, ciudad que acoge al Shakhtar en tiempos de guerra. A más de 1.000 kilómetros de su lugar de origen, el equipo ucraniano resultó un perfecto analgésico para el dolor de cabeza de Rafa Benítez, aunque la media hora final emborronase el buen partido del conjunto blanco que perdió el control como producto de la relajación.