El FC Barcelona empató a domicilio ante el Paris Saint-Germain (2-2) en un partido en que le costó arrancar, pero acabó siendo amo y señor del mismo y, así, se lleva un resultado bastante bueno para la vuelta en el Camp Nou, si bien Leo Messi –el abrelatas– y Mascherano dejaron el campo lesionados y de momento son duda para intentar hacer bueno este empate que lograron los locales con un gol de Matuidi en la última jugada.
Los blaugranas arrancaron un buen resultado del Parque de los Príncipes aunque a un precio muy caro, pues les deja en buena posición para certificar el pase a semifinales en el Camp Nou pero deberá hacerlo sin el sancionado Javier Mascherano –que además fue sustituido lesionado– y, ahora mismo, con la duda de un Leo Messi que tras poner en ventaja a los suyos y estar a punto de poner el 0-2, se lesionó y abandonó el terreno de juego al descanso.
A falta de más pruebas, el argentino tiene una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha a solo una semana para el importante y trascendental partido de vuelta. No obstante, suyo fue el gol que acabó con una primera parte en que los franceses dieron más sensación de peligro pero sin premio, y que colocó al Barça en buena posición para dominar el tiempo del partido.
Pese al gol inicial de Lavezzi, y la sensación de que Ibrahimovic, Alex o Thiago Silva creaban mucho peligro en las acciones a balón parado, el Barça se escudó en Valdés atrás y Messi arriba para dominar el marcador al descanso. Tras el mismo, llegó el tiempo para que Xavi e Iniesta cogieran la batuta en el centro del campo e intentaran dormir el juego, y es que sin Messi en punta, sustituido por Cesc en el descanso, no había tanto ‘punch’ para buscar el juego directo.
Lo intentaban Alexis y Villa sin demasiada suerte, en un partido en que Alves brilló por el carril derecho. No fue por ahí, sino por el centro tras un córner, que el brasileño asistió con el exterior del pie derecho, en una gran acción, a un Messi que no perdonó a Sirigu. Vio bajar el balón de las nubes, lo dejó botar y empalmó una volea con la zurda ante la que no pudo hacer nada el portero italiano.
Messi tuvo otra para ampliar el marcador pero erró por poco y se lesionó. Con él ya en el banquillo, en chándal, el Barça tuvo buenas opciones en un final de encuentro loco en el que se acabó el dominio blaugrana cuando, en una acción en que sucedió de todo –dos lesionados en el Barça que no pudieron defender el córner pese a estar recuperados, por ejemplo–, Ibrahimovic marcó a su exequipo en claro fuera de juego. El sueco remató a gol después de un remate al palo de Thiago Silva a la salida de un córner con Ibrahimovic y otro compañero por detrás de Dani Alves, último blaugrana.
Pese a ello, el Barça del recuperado y ya de vuelta Francesc ‘Tito’ Vilanova se fue al ataque, con Tello en la banda para buscar profundidad, y fruto de una jugada de contraataque Alexis Sánchez fue derribado por Sirigu cuando le sobrepasaba y Stark, el colegiado alemán que esta noche tuvo trabajo, pitó la pena máxima, transformada por Xavi. Cuando el 1-2 parecía definitivo, y daba un buen premio al esfuerzo al Barça, llegó el empate que acabó con el sueño.
Por obra de Matuidi, que remató y descolocó a un desafortunado Valdés, el Paris Saint-Germain sigue sin conocer la derrota en casa en competición europea en la época moderna, y el Barça sigue sin poder ir a la vuelta en el Camp Nou con tranquilidad. No deberá esta vez remontar el 2-0 que tuvo en contra en octavos en el choque contra el AC Milan, pero haría bien en no salir a defender este empate a goles. De hecho, por el ADN Barça, no lo hará e intentará, con o sin Messi, llegar a semifinales de esta ‘Champions’ trepidante.
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