La Real Sociedad y el Mirandés confían en hacer valer este martes la importante ventaja (2-0) conseguida en los partidos de ida de los octavos de final de la Copa del Rey cuando visiten para la vuelta a Mallorca y Racing de Santander, respectivamente.
En uno de los duelos que se preveían más igualados por la clasificación de ambos equipos en el comienzo del año, separados por apenas un punto, los de Philippe Montanier lograron una renta que puede ser definitiva antes de visitar en el Iberostar Estadio.
Tras comenzar el año liguero con sendos empates sin goles ante Levante y Osasuna, los dos equipos siguen en la zona baja, decimocuarto y decimosexto, ansiosos por alejarse de la zona de peligro, pero la competición copera es una agradable ‘distracción’, más aún sabiendo que van por el lado ‘suave’ del cuadro.
De hecho, lejos de no pensar en ella, los insulares han preparado una fiesta para soñar con el 3-0, un resultado que no han conseguido en toda la campaña, donde sólo han ganado por más de un gol de diferencia al Sporting, en la eliminatoria precedente. Para ello, necesitarán el siempre ansiado gol tempranero ante un rival que no quiere que la relajación le pueda pasar factura como en el anterior cruce ante el Granada.
EL MIRANDÉS, A ALARGAR EL SUEÑO
Mientras, el Mirandés quiere mantener el orgullo de los modestos. El flamante campeón de invierno del Grupo 2 de Segunda B confía en salvar la renta de la ida, pese a que suma tres partidos ligueros sin conocer la victoria y a que su objetivo pasa por el ascenso.
El Racing, mientras, más centrado en alejarse de la zona de peligro, esperar sumar otro triunfo moralizador tras el logrado ante el Zaragoza y seguir en la competición copera, aprovechando que se encuentran en la zona ‘asequible’ del cuadro, pero para ello deberá mejorar su acierto ofensivo ante un equipo que tiene a la defensa como seña de identidad.
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