Sep 022011
 

La selección española sub-21 ha conseguido una impresionante victoria a domicilio (2-7) en el partido correspondiente a la primera jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa de Israel 2013, que deja al combinado español como líder provisional del Grupo 5, gracias a un encuentro que se reveló como una auténtica exhibición de España.

Los españoles se pasearon ante una Georgia, cuyo nivel futbolístico demostró estar a años luz del de la actual campeona continental, que sin demasiado esfuerzo dejó el partido más que visto para sentencia antes del descanso, al que los visitantes ser marcharon con un 0-6 favorable, que reflejaba la tremenda desigualdad que se vivió sobre el césped georgiano. El valencianista Isco con dos goles y Rodrigo, con un ‘hat-trick’ destacaron en una España que sigue brillando a gran nivel.

El conjunto que dirige Luis Milla no tardó en plasmar sobre el terreno la superioridad que se le supone sobre el papel, más si cabe después de que los Sub-21 españoles se proclamaran este verano Campeones de Europa, y en el minuto tres el malaguista Isco adelantaba a España. Ocho minutos después, en el 11, Rodrigo hacía el 0-2 y prácticamente deshacía las pocas esperanzas que pudieran albergar los de Otar Gabelia de dar la campanada ante la campeona continental.

Con el camino ya plenamente allanado, España puso desplegar con placidez el juego preciosista y coral, que ya hizo las delicias del panorama futbolístico europeo el pasado julio en Dinamarca. Georgia no podía más que seguir con la mirada la armónica circulación de balón de su rival, y resignarse ante la aplastante diferencia de nivel existente entre ambos planteles.

La exhibición española no se quedaba sólo en disfrutar del balón y pronto volvería traducirse en goles para desesperación de los locales. Mediado el primer acto, Isco aprovechaba un milimétrico pase de Canales para batir a Makaridze con una excelsa vaselina. La sangrante herida de los georgianos la abriría aún más Rodrigo, que con un derechazo dentro del área y un buen remate de cabeza en un minuto, llevaba el partido hacía el escándalo poniendo a España con 0-5 en el marcador.

El festival español del primer periodo lo cerró el valencianista Canales, que tras no disputar el pasado Europeo sub-21, se reivindicó con un precioso lanzamiento de falta que dejaba boquiabiertos a los espectadores y haciendo la estatua al meta local, que estaba viviendo una auténtica pesadilla a costa del poderío español.

SEGUNDA PARTE DE MERO TRÁMITE

Con el marcador totalmente resuelto, en el inicio del segundo acto, la suerte haría un guiño al desesperado equipo local, que lograba el gol del honor, gracias a un mal despeje de Íñigo Martínez que cogía adelantado al inédito De Gea. Este anecdótico traspiés en modo alguno haría variar la propuesta de España, que siguió tocando el balón hasta la saciedad, desactivando con insultante facilidad, el ingenuo sistema defensivo de su adversario.

A pesar de no tener rival sobre el verde, los de Milla rebajaron su intensidad con el paso de los minutos, como sino quisieran ahondar en el de por sí, severísimo castigo que estaban aplicando a Georgia. Sólo Bartra, con un certero remate de cabeza a la salida de un córner a la hora de partido, se encargaría de volver a perforar la portería de un Makaridze, que debió suspirar aliviado al ver que España levantaba el pie del acelerador en lo que restaba del duelo.

Los últimos minutos, en los que los españoles se dedicaron a dejar pasar el tiempo manejando el esférico sin querer hacer más esfuerzos innecesarios, sirvió para que los pupilos de Gabelia lograran por fin un gol propio, gracias a un gran trallazo desde la frontal de Kevekveskiri, que cerraba con el 2-7 un encuentro sin historia que refuerza no obstante la propuesta futbolística de la efervescente selección sub-21 española.

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