El Barça quiere recuperar la Supercopa

El estadio Louis II de Mónaco acoge este viernes por penúltimo año la final de la Supercopa de Europa –20.45 horas/La 1 y TV3– que se disputarán el FC Barcelona, con la intención de recuperar el trono perdido el pasado año, y un FC Oporto muy renovado con un bloque igual de fuerte que el que le llevó a ganar la Europa League.

Es el inicio del fútbol y el título que certifica la hegemonía en el ‘Viejo Continente’, un partido que puede encumbrar a un Barça que maravilló en la pasada Liga de Campeones y que ya ha ganado la Supercopa de España o dar alas al nuevo equipo de Vítor Pereira en su búsqueda de seguir siendo protagonistas también fuera de Portugal, donde son claros aspirantes a todo.

Con estilos diferentes, basándose el Barcelona en el toque preciso y el Oporto en el contraataque y fútbol directo, son dos equipos con el punto de mira puesto siempre en la portería contraria y que se sienten más cómodos con el control del juego en su poder, por lo que esta será una lucha a tener en cuenta.

Cierto es que Pereira todavía no ha podido imprimir su sello a un equipo que alcanzó su mejor nivel de la mano de José Mourinho y de su amigo y pupilo Villas-Boas, pero cuenta prácticamente con el mismo bloque y con las renovadas ganas de títulos que supone siempre la llegada de un nuevo técnico a un equipo campeón.

Por otro lado, el FC Barcelona tiene bien claro cómo jugar y cómo ganar en Mónaco. Con Josep Guardiola en el banquillo los blaugrana se proclamaron supercampeones en 2009 al vencer al Shakhtar Donetsk con un gol salvador de Pedro, por entonces jugador revelación y ahora ya consagrado en los esquemas del técnico de Santpedor.

Y es que el Barça cuenta con tres Supercopas de Europa y busca una cuarta que le acerque a los cinco títulos del Milán, pero el Oporto también saboreó estas mieles en 1987 y se quedó a las puertas del triunfo en 2003 y 2004, por lo que saldrá este viernes a quitarse sendas ‘espinitas’.

GUARDIOLA, SIN CENTRALES

La mala noticia de la semana en Can Barça, tras conquistar la Supercopa de España ante el Real Madrid y llegar a tope de confianza para este partido, ha sido la lesión muscular de Gerard Piqué –tres semanas de baja– que deja en cuadro la defensa blaugrana, ya huérfana de Puyol.

Así, el técnico blaugrana podría volver a apostar por la atípica pareja de centrales que forman Mascherano y Abidal, ya titulares en el Bernabéu, o dar lugar al único central que le queda, el canterano Andreu Fontàs, si bien no cuenta con la experiencia de los dos anteriores en partidos de esta índole.

Además de Piqué y Puyol serán baja Afellay y Maxwell y el sancionado Pinto, por lo que Guardiola se ha llevado a Mónaco a los jugadores del filial Oier, Dos Santos, Cuenca y Bartra. No obstante, como en todas las finales, viajan todos para hacer grupo.

Quien sí podrá jugar será Alexis Sánchez, ya con el alta médica. El chileno es junto a Cesc Fàbregas la gran novedad para la afición blaugrana y ambos podrían tener minutos ante los lusos una vez comprobada ante el Madrid su rápida adaptación al juego culé.

HULK, UN PODEROSO ‘KILLER’

Por su parte, el Oporto cuenta con armas de sobra para poder desarbolar el juego blaugrana y dar, eso sí, la sorpresa. No parten como favoritos pero desde el portero Helton hasta el poderoso ‘killer’ Hulk, pasando por el genio de Moutinho y la experiencia de Otamendi atrás son garantía suficiente para volver a inscribir su nombre en el trofeo.

De todos los nombres es el de Hulk el que más debe asustar a los blaugrana. El Oporto, que ha ganado las dos primeras jornadas de la liga portuguesa, cuenta prácticamente sus goles por los anotados por el brasileño –ha marcado tres de los cuatro goles–. Eso sí, la marcha de Falcao al Atlético de Madrid ha quitado pólvora a este equipo.

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