El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha avanzado este jueves que su decisión sobre si presentará una nueva candidatura para optar a que la capital albergue los Juegos Olímpicos de 2020 se dará a conocer durante la tercera semana de julio, tras saber quién organizará la cita de invierno en 2018 y haber consultado con todas las fuerzas sociales de la ciudad.
Y es que las ciudades aspirantes deberán informar al Comité Olímpico Internacional (COI) de sus intenciones de presentar candidatura antes de que acabe el mes de julio, por lo que «lo razonable» es que «en la tercera semana de julio Madrid adopte su decisión».
Antes, el COI se reunirá el día 6 de julio en Durban (Sudáfrica) para decidir la sede de los Juegos de Invierno de 2018, a los que aspiran una ciudad coreana y dos europeas (francesa y alemana, concretamente). «Es un dato relevante e importante que tenemos que tener en consideración antes de adoptar ninguna decisión», explicó el primer edil.
Asimismo, a los responsables madrileños también les gustaría apurar al máximo el momento de anunciar esta decisión con el objetivo de saber qué otras urbes tienen intención de competir por los Juegos de 2020. Y es que tras dos derrotas en sendas candidaturas olímpicas, Madrid no quiere volverse a ver perjudicada por la regla no escrita de rotación continental.
«Éstos son elementos externos, y luego están los internos que dependen sólo de la valoración sobre la conveniencia de presentar la candidatura», ha continuado, señalando que «se adoptará la decisión con consenso con los representantes de los madrileños».
Sin embargo, para ello es necesario «hacer muchas consultas» previas, tanto a los grupos políticos con representación en la Corporación municipal (PP, PSOE, IU y UPyD) como a «representantes del mundo del deporte y el resto de administraciones públicas», que también jugarían un papel fundamental en la candidatura.
«Aunque los Juegos se celebran en una ciudad es un proyecto de todo un país y hace falta otro tipo de acuerdos», ha destacado, aludiendo que, frente a eso, el apoyo popular «es un requisito necesario pero no suficiente», por lo que la decisión no se adoptará en base a una consulta popular, aunque sí se tendrá en cuenta la opinión de la gente.
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