La ministra de Salud de Bolivia, Ariana Campero, ha confirmado este domingo cinco casos de zika en Bolivia, detallando que tres de ellos son importados de Brasil y dos autóctonos, según ha informado la agencia estatal boliviana de noticias, ABI.
Campero ha subrayado que el Gobierno está tomando todas las medidas necesarias para impedir que la enfermedad se propague en el país, al igual que está haciendo con el dengue y el chikungunya.
«La idea no solo es diagnosticar los síntomas, sino eliminar al vector, porque si no hay riesgo de que contagien cualquiera de las tres enfermedades», ha remachado.
El brote del virus del zika, una enfermedad que es propagada por mosquitos y que ha sido relacionada a la malformación congénita microcefalia, afecta ahora a más de 30 países.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado «emergencia mundial» el brote del virus del zika, tras reunirse su Comité de Emergencias y concluir que existen indicios suficientes para acelerar la adopción de medidas y las labores de investigación.
La semana pasada, la OMS ya alertó de que el virus se propaga «de forma explosiva» y podría infectar a un máximo de cuatro millones de personas en América.
La directora de la agencia de la ONU, Margaret Chan, ha subrayado que por el momento la medida más urgente debe ser controlar las poblaciones del mosquito Aedes Aegypty, responsable de la transmisión. También ha abogado por una respuesta internacional «coordinada».