El alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, imputado por cohecho y prevaricación en la Operación Pokémon, ha anunciado que no dimite del cargo que ostenta desde el año 2007 porque se considera «igual de inocente» que antes de su detención el pasado jueves y ante la advertencia del BNG de que romperá la alianza de gobierno, ha indicado que buscará «la solución más conveniente».
En una rueda de prensa en la que se ha esforzado en defender su «inocencia», el regidor de Ourense, en libertad bajo fianza de 6.000 euros, ha dicho no tener constancia oficial de la postura del BNG de Ourense favorable a dejar el gobierno local si no presenta su dimisión.
«La situación ahora mismo para mí es la misma que existía el miércoles, es decir, antes de mi encierro», ha dicho Francisco Rodríguez, quien incluso ha invocado el ejemplo del gobierno en minoría del también socialista Abel Caballero en Vigo. Eso sí, ha reconocido que a partir de este lunes «se pueden dar otras circunstancias», por lo que se ha comprometido a garantizar «la gobernabilidad del Ayuntamiento de Ourense».
El PSdeG gobierna en Ourense desde 2007 con una alianza postelectoral con el BNG. En las elecciones de 2011 los socialistas consiguieron mejorar resultados y subieron de ocho a 11 concejales, los mismos que el PP, mientras que el BNG se quedó con tres y Democracia Ourensana obtuvo dos ediles.
CASO DE LOS PANELES
Preguntado por el conocido como caso de los paneles, que provocó dimisiones en el BNG local al ser imputados el que era portavoz en el Ayuntamiento, Andrés García Mata, y su antecesor en el cargo, Alexandre Sánchez Vidal, el regidor ourensano ha defendido que «no tiene nada que ver» aquel caso por la adjudicación a dedo en febrero de 2008 de un contrato de 40 millones de euros para la explotación de los paneles informativos de la ciudad de As Burgas, con el caso en el que él se ha visto envuelto ahora.
Acerca de si se ha comunicado con el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, con quien Francisco Rodríguez arrancó en política, pero de quien se había distanciado en los últimos tiempos, el regidor ha señalado que habla con «todos los miembros» de su partido.
«En política hay que valorar la situación de cada momento y, por lo tanto, seguramente en el día de mañana seguiremos hablando de la situación que se produce y que se puede producir y en consecuencia estaremos en permanente contacto para, dada la situación, buscar la mejor solución», ha apuntado, a menos de un mes de las elecciones autonómicas del 21 de octubre.
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