El portavoz del Gobierno y ministro de Fomento, José Blanco, ha reconocido este jueves que al Ejecutivo le hubiera gustado «compartir con los ciudadanos la decisión» de reformar la Constitución para establecer así un techo de gasto, pero ha precisado que la gravedad de la situación exigía «respuestas rápidas». En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Blanco ha asegurado que el Gobierno querría haber compartido con los ciudadanos esta decisión pero cree que la reforma habría «perdido su valor y eficacia» si se hubiera abierto un debate público o se hubiera convocado un referéndum.
«En este momento, dado que estamos en una situación grave que exige respuestas rápidas no vamos a transferir a los ciudadanos la responsabilidad que tenemos que asumir y los ciudadanos juzgaran la responsabilidad de quien ha tenido que asumir esta decisión que, al menos el PSOE, sino fuera por la gravedad de la situación y porque hay que tomarla deprisa, nos hubiera gustado compartirla con los «ciudadanos», ha comentado.
Así, el dirigente socialista ha insistido en la necesidad de dar una respuesta «rápida» a esta situación «grave» ya que, sólo de esta manera, se podrá tratar de «mitigar» las consecuencias que se pueden acarrear de esta situación. «Estamos en un momento muy complicado, las cosas van deprisa, hace dos meses estábamos hablando de que estábamos saliendo de la crisis en el conjunto nacional e internacional y ahora estamos pensando en la recesión», ha recalcado Blanco.
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