Ene 052016
 

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El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha anunciado este martes que el lunes 11 de enero firmará el decreto de convocatoria para unas nuevas elecciones en Catalunya si antes la CUP no acepta investirle presidente: «Yo firmaré, pero prefería no firmarlo».

En rueda de prensa después del Consell Executiu, ha precisado que no renunciará a ser candidato a la investidura pese a que sea la condición que piden los anticapitalistas: «Quiero dejar muy clara una cosa, se han hecho tantos ofrecimiento –de JxSí a la CUP– que queda claro que no podemos hacer más».

La CUP fija como condición para que haya investidura que el presidente renuncie, y Mas ha replicado que no puede aceptarlo porque sería dar a entender que quien controla el proceso soberanista es un partido, en alusión a los anticapitalistas, que «veta y excluye».

Algunos cargos de ERC, como el diputado en el Congreso Joan Tardà, plantearon el lunes que Mas diera un paso al lado y cediera la Presidencia a otro miembro de su partido, pero el presidente ha zanjado así el debate: «Por dignidad, la Presidencia de la Generalitat no es una subasta de pescado».

Ha sostenido que hasta el domingo 10 de enero hay tiempo para investirle, y considera que hay margen para hablar con la CUP sin hacerle nuevas concesiones: «Como ustedes comprenderán tengo muchas menos esperanzas que hace una semana, pero mientras hay vida hay esperanza».

Aunque haya descartado cualquier ofrecimiento nuevo a la CUP, ha afirmado que desde este martes hasta el domingo está «totalmente disponible» para un diálogo con los anticapitalistas, pero el requisito es que ellos muevan ficha y aparquen su negativa a investirle.

6 DE MARZO

Si Mas se ve obligado a convocar elecciones serán con «toda probabilidad» el domingo 6 de marzo, ya que la ley contempla que tienen que celebrarse entre 40 y 60 días después de que la Cámara quede disuelta automáticamente.

Ha descartado buscar de aquí a domingo otros socios para la investidura que no sean la CUP ya que ni C’s, ni PSC, ni PP ni SíQueEsPot comparten la independencia, y ha asegurado que el proyecto soberanista es el único conveniente: «El único que tiene sentido. Todo los demás es sucursalismo».

CRÍTICA A LA CUP

Mas ha criticado al 50% de los militantes de la CUP que en la asamblea votaron en contra de hacerle presidente, ha confesado que su obsesión ha sido siempre aglutinar a personas muy diversas, que entre ellas están las clases medias, y que no ser inclusivos acabará «enterrando» el proceso.

«Que no nos vengan con historias. Lo que pretenden es excluir, confrontar el papel de unos y de otros. No han entendido nada: el proyecto tiene que incluir a los que creen en él. No se puede poner cruces a unos y a otros», ha lamentado el presidente en funciones.

Les ha recordado que no se puede aspirar a hacer «hiperrevoluciones con diez diputados de superizquierdas», y ha considerado que fue un error suyo y de JxSí el confiar en el sentido de país de la CUP, que considera que han incumplido por no aceptar su propuesta.

Mas ha repasado el listado de oferta que JxSí ha hecho a la CUP: la declaración de independencia; crear tres grandes vicepresidencias; la elaboración de una constitución catalana y un plan de choque social «ambicioso», y ha lamentado que todo esto no haya servido para seducir a los anticapitalistas.

¿NUEVO JXSÍ?

En caso de elecciones en marzo, Mas ha evitado aclarar dos puntos clave: si optará a ser candidato para intentar de nuevo ser presidente de la Generalitat y si se debería repetir la coalición soberanista JxSí: «Si llegamos al registro de elecciones entonces contestaré a preguntas de este tipo».

El presidente en funciones también ha apelado en algún momento a la ironía, destacando que este miércoles es el día de los Reyes y él tiene intención de celebrarlo con plenitud aunque algunos, en alusión a la CUP, lo quieren «destronar».

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