El golfista estadounidense Tiger Woods no tiene planeado volver a jugar un torneo del circuito estadounidense de la PGA hasta que sienta que su juego está «listo» para hacerlo.
El ganador de 14 ‘grandes’, que pasó por el quirófano el año pasado por unos problemas de espalda, se dio de baja la pasada semana del Farmers Insurance Open, por las molestias en esa zona y después de tan sólo 11 hoyos. Una semana antes, firmaba en el torneo de Phoenix la peor tarjeta de su carrera profesional con 82 golpes.