El Real Madrid salvó en el minuto 85 y gracias a Luka Modric los tres puntos (1-2) en su visita a Granada este domingo, vigésimo tercera jornada de la Liga BBVA, una noche complicada de nuevo a domicilio para los de Zinedine Zidane en la que sortearon el tropiezo para no descolgarse de la pelea por el liderato.
Después del empate de hace dos semanas en el Benito Villamarín, la consigna del técnico galo fue clara. «No se pueden perder más puntos». Un golazo desde fuera del área del centrocampista croata sentenció a un Granada que, liderado por Rochina en la segunda mitad y con El Arabi como goleador, empató el tanto del primer tiempo de Benzema.