Después de una mala racha de resultados, Los Angeles Lakers visitaban a los Boston Celtics. El TD Garden era una olla a presión donde el equipo de Phil Jackson podía ahondar su crisis. Sin embargo, los últimos campeones tiraron de casta para remontar un resultado adverso y llevarse una victoria tan imporante como balsámica.
De nuevo el papel de Pau Gasol fue básico para que los angelinos se llevaran el partido. El ala-pivot de Sant Boi hizo valer su condición de ‘All-star’ para firmar con 20 puntos, 10 rebotes y cuatro asistencias. En esta ocasión, la aportación colectiva dosificó más las acciones de Bryant. Bynum, Odom y Shannon Brown se fueron más allá de los diez puntos y allanaron el camino para que el escolta angelino apareciera en el momento decisivo.
Kobe anotó 20 de sus 23 puntos en el segundo acto. Como los grandes cracks, Bryant apareció en los minutos donde el balón quema en las manos del resto de mortales. Las últimas jugadas de los Lakers llevaron su sello para rematar un triunfo final por 86-92 que pareció estar muy lejos cuando en el minuto 20 los Celtics se iban en el marcador por quince puntos con un Ray Allen que batió un récord de triples.
Los Lakers han vuelto, ya veremos si lo hacen para quedarse o deciden volver a sestear como en los últimos encuentros.