El triunfo del equipo de Phil Jackson ante Dallas Mavericks y la derrota de San Antonio Spurs como local ante Boston Celtics, deja en una posición idílica a los últimos campeones para cerrar la fase regular como primeros de la Conferencia Oeste. Pau Gasol volvió a jugar un papel fundamental en el triunfo angelino, aportando 19 puntos en un encuentro marcado por una tangana que se resolvió con cuatro expulsados.
La tensión fue la tónica dominante del partido en el Staples Center. El marcador marchaba parejo hasta la irrupción en escena del hombre clave del encuentro, Lamar Odom. Con once puntos consecutivos del ala-pivot, los Lakers se marcharon en el marcador. Hasta ahí llegó el juego, después golpes y peleas. Jason Terry cometió una falta flagrante sobre Blake y todo se desencadenó: los dos jugadores implicados, más Matt Barnes y Brendan Haywood, protagonizaron unos empujones que terminaron con la descalificación de todos ellos.
Después, Kobe Bryant, Pau Gasol y Bynum se encargaron de poner la rúbrica a un partido en el que Dallas acusó el cansancio acumulado en los últimos días, alejándose de los puestos nobles. Ahora, los Lakers se encuentran a tres triunfos de los Spurs, aunque cuentan con un partido menos que los de Greg Popovich.
Precisamente el líder del Oeste dio un nuevo tropezón, el quinto consecutivo, ante unos Boston Celtics que siguen afinando su puesta a punto de cara a los play-offs. Ni el regreso de Duncan y Ginobili evitó una derrota que se fraguó en el mejor aporte colectivo del equipo de Doc Rivers. Como casi siempre, Rondo, Garnett y Pierce fueron los que mejores números firmaron en el conjunto visitante.
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