El Real Madrid venció con comodidad al Brose Baskets alemán (98-58) en un partido donde fue superior en todo momento y donde el menorquín Sergio Llull fue el máximo anotador, en una confirmación del buen momento de forma y baloncesto que atraviesa el equipo dirigido por Pablo Laso, en la segunda jornada de la Euroliga.
La superioridad del Real Madrid fue patente durante todo el encuentro, gracias a una gran dirección de juego de sus bases Sergio Llull y Sergio Rodríguez y, sobre todo, a una intensidad defensiva que poco a poco fue debilitando al cuadro germano, que no encontró la manera de hacer daño de ningún modo a los de Pablo Laso.
El partido careció de una anotación fluida en los primeros minutos, pero pronto el Real Madrid, comandado por Mirotic y Llull, empezó a engrasar la maquinaria y a poner un ritmo muy alto que poco iba a poder hacer el Brose Baskets por contrarrestar.
La intensidad defensiva del Real Madrid fue muy alta y de ahí precisamente empezaron a llegar los puntos para los blancos. Los pívots estaban muy firmes bajo el aro y los alemanes estaban muy desacertados en ataque, tanto en la pintura como desde el exterior, y no conseguían encontrar su hueco en el partido y se llevaron un 18-7 de parcial en los diez primeros minutos.
El tunecino Salah Mejri ayudó desde la pintura en el segundo cuarto, al igual que Jaycee Carroll, quien empezó fuerte con un triple cuando salió en el segundo cuarto. El Real Madrid tenía el control, daba pocas oportunidades a los alemanes en defensa y en ataque siempre encontraba el recurso necesario para hacer daño a la defensa rival y encontrar un modo de poder anotar.
Sergio Rodríguez, que no consiguió su primera canasta hasta anotar un triple a 2:30 para finalizar el segundo cuarto, certificaba que todas las piezas de los blancos se entendían bastante bien en la cancha.
Los 21 puntos de ventaja en el descanso certificaban lo que se estaba viendo en el Palacio, con un equipo muy superior a su rival y que no hacía más que confirmar el nivel tan alto al que se encuentra en este principio de temproada.
Más allá de los puntos y de la velocidad de juego del Real Madrid a lo largo del partido, lo que destacó en el tercer cuarto fue la gran presión defensiva, que propició numerosas pérdidas de balón de los alemanas que a la postre permitían canastas fáciles para los de Pablo Laso.
El último cuarto tuvo el mismo guión que los tres periodos anteriores, con el ‘Chacho’ en cancha dirigiendo a su gusto el equipo y con un Felipe Reyes que también puso las cosas complicadas a los alemanes bajo los tableros.
Jaycee Carroll encadenó una serie de dos triples seguidos que pusieron en pie al Palacio, cuyos aficionados tributaron un par de ovaciones agradeciendo el esfuerzo y el buen juego desplegados durante los 40 minutos del encuentro. De este modo, el Madrid pone la vista en el próximo partido de la Liga Endesa, este domingo en la cancha del UCAM Murcia.
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