La Juventus de Turín ha derrotado sin paliativos (0-3) al Celtic de Glasgow en el partido de ida de los octavos de final de la ‘Champions’, celebrado en Escocia, un duelo que decidió la pegada del líder del ‘Calcio’, que mató a los albiverdes desde bien pronto.
La ‘Vecchia Signora’ no retrasó sus deberes y sentenció el pase a los cuartos. La calidad de los juventinos se impuso sin piedad a la brega de los ‘católicos’, que confiaban en su estadio para sacar algo positivo. El Barça, entre otros, habían comprobado la dureza del Celtic Park esta misma temporada.
Pero nada de esto le sirvió al cuadro que dirige Neil Lennon, que recibió el primero en contra a los tres minutos. Un desajuste defensivo permitió a Matri encarar a Forster, que definió con la suela. Por si acaso, Marchisio arrebañó el esférico y la terminó de introducir en la meta local.
El empuje local fue a más y Commons –en un disparo al cuarto de hora– y Wilson –con un cabezazo– no pudieron equilibrar la balanza, algo que hubiera sido más justo. Sin embargo, no ocurrió y la Juventus lo aprovechó para salir a la contra y hacerse fuerte en defensa. En una de ellas, ya en la segunda mitad, cerraron el duelo.
La segunda parte comenzó con el mismo guión, incluso Buffon tuvo que esforzarse al máximo para despejar las tentativas de los ‘católicos’. Lichtsteiner, que llevó el reglamento al límite, y Vidal, que fue clave para el dominio del centro del campo, cimentaron el triunfo de la Juventus, que amarró la eliminatoria en el cuarto de hora final.
Primero fue Marchisio, con una gran definición tras un quiebro de película, y posteriormente le llegó el turno a Vucinic, que logró el tercero tras una dejada de Matri que había sido cocinada en botas de Pirlo. Con el 0-3 se cerró un partido en el que debutó Anelka y sirvió para dejar a los de Antonio Conte con un pie y medio en cuartos de final.
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