El FC Barcelona amplió su racha de victorias con una más en la Liga de Campeones, en la que se impuso a un Arsenal que plantó cara durante todo el encuentro, en el que los espectadores que asistieron al Emirates Stadium disfrutaron de unos segundos 45 minutos de ensueño en los que la batuta de Lionel Messi impuso el resultado final (0-2), que sitúa a los suyos en posición más que favorable para acceder a cuartos.
Sin embargo, de inicio el escenario parecía tornar en mortal al conjunto azulgrana, que de azul celeste ejecutó de forma timorata sus primeros pasos en la máxima competición continental en este 2016. Tratar de vencer al vigente campeón de Europa arrebatándole el balón es casi imposible, y aunque los ‘gunners’ lo intentaron de inicio, el esférico regresó con su mejor amigo tras un comienzo algo inusual.
El juego directo del Arsenal resultó efectivo ante los visitantes, que, erráticos en ataque, veían como la sociedad Özil-Alexis inquietaba a su zaga, y tras minutos intrascendentes, comenzaba a probar a Ter Stegen bajo palos llegando a disponer de una clara ocasión de Oxlade-Chamberlain, que con el alemán vencido tras el primer intento de Bellerín tras una gran jugada, disparó al muñeco.
Crecido ante el hecho de verse capaz de morder la yugular de semejante rival, el Arsenal comenzaba a desplegar su mejor juego del curso cuando el juego intenso se tornó en bronco, con varias interrupciones que daban un pequeño respiro a un Barça que necesito media hora para acercarse por primera vez a los dominios de Cech.
Una vez los de Luis Enrique comenzaban a atacar más cerca del área, el Arsenal buscaba sus opciones a la carrera, aunque ninguno de los dos equipos, cada uno con su estilo, conseguía hilvanar la combinación necesaria para adelantarse. Sin embargo, el Barcelona rozó el tanto con dos tentativas a última hora de Suárez, el más activo de una ‘MSN’ desaparecida en combate durante la primera mitad.
EL ‘SHOW’ SE HIZO ESPERAR, Y MESSI ACUDIÓ A SU CITA
Todo lo contrario ocurrió en la segunda, en la que el tridente, sabedor de no haber practicado su mejor fútbol y propulsado por un paciente Iniesta, trató de batir a Cech con una buena internada por la izquierda de Neymar, desafortunado en el mano a mano y también tras un pase a la espalda de la defensa en el que decidió ceder atrás en lugar de disparar a puerta.
Por su parte, el Arsenal tardó en recordarle al Barcelona que ellos también tienen pólvora arriba, con Özil tratando de encontrar a Giroud, que segundos después sí conseguía rematar de cabeza con peligro. Para continuar con el carrusel de ocasiones, Messi realizaba sus primeros eslalons en la derecha y el partido comenzaba a parecerse a lo que se presumía en la previa.
Era el turno de los londinenses, cuya puntería continuaba desviada con una doble tentativa de Giroud y Ramsey en el área visitante, y tras ello la réplica fue un disparo de Messi y otro balón cruzado de Suárez que se paseó por delante de Cech. El intenso partido en defensa daba sus frutos, pues la zaga azulgrana comenzaba a ofrecer síntomas de flaqueza con regalos desaprovechados por Giroud.
Craso error, puesto que cuando fue el turno del Barcelona para lanzarse al contraataque no hubo perdón. El despeje largo de Mascherano lo envió en profundidad Suárez para que Neymar se inventase la jugada en el costado izquierdo y dejase solo a Messi ante su bestia negra, anotando el argentino su primer gol a Petr Cech y adelantando a los suyos en la eliminatoria.
Luis Enrique entonó su ‘abracadabra’ y el argentino destapó el tarro de las esencias, puesto que tras el gol, el ’10’ dio dos asistencias de gol en la misma jugada, pero primero Neymar recortó en exceso, y después Suárez se estrelló con el palo. Pero el Arsenal no se rendía, y Ramsey propiciaba la tercera parada de mérito de Ter Stegen tras un buen balón bajado por Welbeck.
Pero no era el día del Arsenal, que a pesar de sus esfuerzos veía como Flamini, recién ingresado en el terreno de juego, cometía penalti sobre Messi al pelear un balón muerto en el área tras un mal control de Mertesacker. Y ésta vez, sin contemplaciones, el vigente Balón de Oro anotaba desde los once metros su segundo tanto de la tarde.
El hechizo de Messi sumió entonces el partido en un pequeño trance, en el que Neymar pudo anotar el tercero con un cabezazo en el añadido con el que sentenciar una eliminatoria que se pone cuesta arriba para el Arsenal, y en la que el FC Barcelona defenderá resultado como local, y orgullosos del papel de sus once jugadores, puesto que Luis Enrique optó por no realizar cambios en el Emirates.
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