Los tenistas españoles David Ferrer, Feliciano López y Guillermo García-López se clasificaron este jueves para la tercera ronda del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, mientras que, por el contrario, Roberto Bautista y Marcel Granollers se despidieron del torneo.
Ferrer, noveno cabeza de serie y semifinalista en 2011 y 2013, tuvo que, como en su estreno ante el brasileño Thomaz Bellucci, remontar el primer set perdido para acabar imponiéndose al ucraniano Sergey Stakhovski por 5-7, 6-3, 6-4, 6-2 en dos horas y 15 minutos.
El alicantino no tenía ante sí un partido cómodo pese a su teórica superioridad sobre su rival, un jugador de tenis agresivo y peligroso en pista rápida, pero el de Jávea tiró de solidez para deshacerse de él y meterse en la tercera ronda en Melbourne Park por quinto año consecutivo.
El tenista español no supo aprovechar sus opciones al resto en la primera manga, en la que el de Kiev jugó a buen nivel, con muchos ganadores (19) y subiendo mucho a la red para incomodar a su rival. Sin embargo, Ferrer aguantó bien y con 5-4 a su favor desperdició cuatro pelotas de set, con el añadido que cedió su siguiente saque lo que le costó el parcial.
Pero a partir de ahí, ‘Ferru’ afianzó su tenis y Stakhovski empezó a cometer muchos más errores, aunque su servicio continuó funcionando. El alicantino esperó su oportunidad, que apareció en el sexto juego, para lograr su primer ‘break’ del partido, una renta que no desperdició para igualar el partido.
Las cosas empezaron a declinarse hacia el lado del de Jávea que se puso con un rápido 5-2 en el tercer parcial. El ucraniano recuperó una de las roturas, pero a Ferrer no le tembló el pulso en su siguiente oportunidad para llevarse la manga.
La resistencia de Stakhovsky fue decayendo a la par que la firmeza del español iba creciendo, aunque tuvo que trabajar para deshacerse de su rival. Ferrer rompió en el quinto y salvó un peligroso 15-40 en el siguiente para sentenciar su pase a la siguiente ronda, donde tendrá un duro examen ante el francés Gilles Simon.
El de Niza evitó un duelo español al derrotar a un Marcel Granollers que se le solía atragantar en sus enfrentamientos individuales, pero al que en esta ocasión supo derrotar con pocas complicaciones en tres parciales (7-6, 6-2, 6-4).
El catalán, que había ganado en cuatro de sus cinco enfrentamientos al francés, sólo pudo plantar cara en el primer set, decidido en la ‘muerte súbita’, pero a partir de ahí siempre fue a remolque en los dos siguientes sets.
FELICIANO SALVA OTRA SITUACIÓN, BAUTISTA CAE.
Por su parte, Feliciano López volvió a superar otra situación de riesgo para seguir adelante, después de beneficiarse de la retirada del francés Adrian Mannarino, que como pasó en su debut ante el estadounidense Denis Kudla, le tuvo contra las cuerdas antes de tener que retirarse afectado por el calor.
El toledano, que llegó a conceder hasta 19 oportunidades de ‘break’, perdió las dos primeras mangas por un doble 6-4 y llegó a ir 4-0 abajo en el tercero antes de que a su rival le empezase a pasar factura. Mannarino logró aguantar e incluso tuvo una pelota de partido sacando con 5-4, pero perdió su saque y tras perder en el ‘tie-break’ y verse abajo 4-0 en el cuarto decidió retirarse. ‘Feli’, duodécimo cabeza de serie, se medirá ahora al ganador del Jerzy Janowicz-Gael Monfils.
También superó la segunda ronda Guillermo García-López que apenas tuvo problemas para deshacerse del colombiano Alejandro González, al que arrolló en tres sets (6-1, 6-3, 6-3) en poco más de una hora. El canadiense Vasek Pospisil será su siguiente rival en su objetivo de pasar por primera vez a los octavos en Melbourne.
Finalmente, además de Marcel Granollers, la otra eliminación de la jornada fue la de Roberto Bautista, decimotercer cabeza de serie y octavofinalista el año pasado, que no pudo con el luxemburgués Gilles Muller, verdugo ya en la primera ronda de Pablo Carreño.
El castellonense cayó en cuatro sets (7-6, 1-6, 7-5, 6-1), sufriendo, salvo en el segundo set, la contundencia habitual del servicio de su rival, que se fue hasta los 26 saques directos y que apenas dio concesiones con su primer servicio. Después de igualar el partido, el español cedió su saque cuando buscaba una segunda ‘muerte súbita’ y no pudo reponerse despidiéndose antes de lo previsto de Melbourne.
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