El Unicaja de Málaga no tuvo su día y se quedó cerca de imponerse (66-70) al vigente campeón Maccabi Electra Tel Aviv, en el duelo celebrado este jueves en el Martín Carpena correspondiente a la quinta jornada de la Fase Regular de la Euroliga, en el cual los locales estuvieron poco acertados de cara al aro rival y padecieron un arbitraje que terminó incluso con Joan Plaza expulsado.
La pasada semana, que empañó el gran arranque de los malagueños llegando la primera derrota en Europa (ante el CSKA) y la primera también en la Liga Endesa (FIATC Joventut), pesó en Unicaja. Los de Plaza no lograron recuperar la inercia positiva pero volvieron a demostrar el salto de competitividad y madurez en esta temporada en la que siguen en buena posición de cara al ‘Top 16’.
La dos derrotas ante dos aspirantes a todo en Euroliga podían entrar en los planes, con lo que los de Málaga siguen bastándose de su buen arranque para estar segundos en el Grupo B, con tres victorias y dos derrotas empatados con los macabeos. La de este jueves eso sí, fue por los pelos, solventando los locales la falta de forma en alguno de sus jugadores que van recuperando de la enfermería pero acusando un arbitraje siempre del lado del campeón.
Sin duda no fue el día de Unicaja (1-16 en triples en la primera mitad), pero su rival evidenció que tampoco está en el mejor momento. Los de Guy Goodes, que llegaban de dos derrotas consecutivas, sacaron su orgullo y calidad –que atesoran a pesar del éxodo de jugadores y entrenador– ya desde el primer parcial. Unicaja no entró bien al partido y cedió un primer cuarto (13-21) que terminó siendo decisivo. La primera mitad la salvaron Vázquez y Thomas en el trabajo defensivo, y es que a pesar de la mejora los locales no encontraron el buen camino (29-35).
Antes del descanso, aparecieron las primera actuaciones arbitrales que enfadaron al público local, pero el ambiente estalló a falta de tres minutos para el final, con la expulsión de Plaza y una técnica a Vasileaidis cuando los locales se habían puesto a un punto (58-59). Unicaja, que contaba por primera vez en la temporada con Carlos Suárez, había remado una vez más hasta el final, liderados por un gran partido de otro que no está al cien por cien, Markovic.
Sin embargo, la línea ascendente de Unicaja, frenando a un Maccabi eléctrico en ocasiones, se quedó sin premio. Un triple de Ohayon ponía a los visitantes a seis con dos minutos por delante ante un rival desquiciado en parte por los árbitros y sin la inercia positiva de otros días. Se escapó una victoria a los de Plaza pero la sensación de equipo sigue palpable en el Carpena.
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