El FC Barcelona impuso su calidad (75-78) para doblegar a un animado Galatasaray Abdi Ipekçi Arena y poner así el 3-0 en la serie de cuartos de final de la Euroliga, con lo que sella su pase a la ‘Final Four’, que se celebrará en Milan del 16 al 18 de mayo, por tercer año consecutivo.
Los de Xavi Pascual se impusieron a un conjunto turco dispuesto a lavar la mala imagen de los dos primeros partidos, a pesar de que contaban con la ‘excusa’ de haber jugado sin su mejor hombre, Carlos Arroyo. El puertorriqueño fue el principal motivo de fe de la entregada grada local, pero no fue suficiente para ocultar las carencias del equipo turco.
Con el duelo igualado, el último y decisivo cuarto fue un mano a mano entre Huertas y Arroyo, con la presencia decisiva también de un Dorsey que taponó dos ataques rivales en los últimos minutos y de Oleson, con un robo final que terminó de poner en evidencia a los locales. La igualdad de todo el partido, no se rompió hasta que el brasileño impuso su calidad y frescura después de que Xavi Pascual le hubiese reservado para los minutos decisivos, ya que los culés no contaban con su lesionado capitán Juan Carlos Navarro.
El Barcelona acusó la baja de ‘La Bomba’ pero la profundidad de banquillo pudo más que un rival que se fue quedando sin ases a los que recurrir. Contaron los turcos con un Erceg muy inspirado, que terminó el partido con 19 puntos, y sobre todo con la presencia de un Arroyo (21 puntos) que se perdió casi todo el primer partido y el segundo entero. La falta de intensidad en defensa y el acierto discreto de los visitantes, permitió a los locales creer en el milagro al descanso (40-35).
Sin embargo, tras el paso por los vestuarios, los de Xavi Pascual dieron un paso al frente en intensidad, y dejaron a su rival en 12 puntos en el tercer cuarto. Así las cosas, los azulgranas entraban en el último parcial por primera ver por delante en mucho tiempo (52-53). La segunda unidad de los locales permitía al Barça meterse en el partido con un buen arranque de Nachbar.
El buen trabajo del Galatasaray, que soñaba con ser el primero en dar la vuelta a un 2-0 en cuartos de final, comenzaba el tramo decisivo con tablas. Ahí apareció el mano a mano entre Huertas y Arroyo, once puntos por nueve en los últimos 10 minutos. El oficio culé pudo más que la fe un conjunto turco en el que terminaron aflorando los errores y las diferencias de calidad que complicaban en exceso la empresa.
El Barça evitó sustos y cerró por la vía rápida de Estambul su pase a la ‘Final Four’ de Milán, la tercera presencia azulgrana de manera consecutiva y la quinta en los últimos seis años. En la ciudad italiana se verían las caras con el Real Madrid en semifinales o con el Olympicacos, si el defensor del título es capaz de remontar el 2-0 que tiene en contra.
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