El FC Barcelona ha vencido este jueves en el Pionir al Partizan Belgrado (64-82) en un partido en que han logrado una victoria de importancia y mérito al anteponer su fuerza como equipo a la rabia local y que les permite seguir cerca del Fenerbahçe en la pugna por el liderato, con un Àlex Abrines letal y un Pullen que aprovechó su oportunidad.
Y es que la brecha abierta por el Barça en el tercer cuarto, cuando se fue hasta los 20 puntos de diferencia, permitió a Pascual rotar, probar, dar minutos y moral a los suyos una vez se cercioró de que no iban a bajar los brazos, de que irían a por el triunfo con tal firmeza como mostraron al final de la primera parte de la mano de Abrines, máximo anotador blaugrana con 19 puntos, y Papanikolaou.
Fueron quizá los más destacados dentro de la colectividad que reinó en el bando blaugrana, que desde la defensa logró ganar, desde estar cerca los unos de los otros anuló la siempre mayor intensidad del Partizán en el Pionir y, con acierto en el triple, sentenció un partido clave en esta Fase Regular haciendo inútil, aunque quedará en las estadísticas, el tremendo partido de Bogdan Bogdanovic, con 24 puntos.
El Barça se desquitó de la derrota en Bilbao (80-72) vistiendo de ‘Men in Black’, como son conocidos sus últimos verdugos, por primera vez en Euroliga, competición en que siguen respirando bien. El oxígeno cogido en el intenso Pionir, que no calló ni viendo a los suyos 20 puntos abajo, da al Barça un cierto margen en una lucha por el liderato, en la que todavía no ha dicho la última palabra.
Los catalanes le dieron al acelerador cuando hacía falta, bien entrado el segundo cuarto, para irse cuatro puntos arriba al descanso. Ir a remolque cuesta, más en Belgrado, y Pascual mandó a los suyos arriba, les comandó correr y puso al eléctrico Pullen en pista; primero, errático, después, clave con cinco puntos para cerrar los 20 minutos de juego.
Poco a poco se fue acabando la energía de un Partizán tocado sin el lesionado Westermann, y Musli a medio gas, y el Barça aprovechó para no aflojar, para tener siempre en mente el cuarto triunfo en esta Fase Regular y poner presión al Fenerbahçe, que sigue líder inmaculado. A base de defensa, con una clara mejora en este aspecto, dio orden de asalto al Pionir.
Estuvo genial Abrines, letal en el tiro exterior, muy atento Tomic en la pintura, pero sobre todo destacó la figura de Papanikolaou. Seguramente, no destacó como puede hacer en anotación, pero no hace falta cuando hay compañeros que sí lo hacen y tú te dedicas a mandar, robar, asistir, correr y celebrar por todo lo alto con el grupo las canastas propias y ajenas. Crece el griego, y con él este Barça que no puede alejarse de la ‘cal y la arena’.
No obstante, poco a poco y sin duda alguna más en Euroliga, Pascual va dando con la tecla. La confianza en un grupo, si no se tiene, se busca y se trabaja, y así lo hace el técnico con los suyos. Si Pullen permaneció en pista pese a salir nervioso, sigue dando ánimos en forma de minutos a Nachbar, Dorsey y Lampe, junto al base norteamericano los nuevos menos integrados. Como un martillo pilón, al final cada pieza toma su forma ideal en sus rotaciones.
Sin duda, un triunfo importantísimo, además de cómodo. Aunque Partizán intentó meterse un poco en el duelo al final, con una tímida reacción, los blaugranas evitaron cualquier susto, apagaron toda chispa que pudiera volver a encender el feudo serbio, y se volverán a casa con la satisfacción que da el trabajo bien hecho y el despejar dudas que, en Liga Endesa, siguen asaltando sus pensamientos.
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