El FC Barcelona derrotó a domicilio al PSG (29-33) en el partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga de Campeones de balonmano, gracias a una gran defensa que concedió únicamente cinco goles en los primeros 15 minutos, haciendo que el equipo se afiance en la primera posición del grupo.
El partido arrancó con Patrice Annonay de protagonista, que fue un muro para los jugadores culés, y permitió que los franceses consiguieran un primer parcial de 5-0. Sin embargo, la reacción azulgrana fue cuestión de tiempo, y la exclusión de Gojun propició que el conjunto de Xavi Pascual aprovechara su superioridad para anotar tres goles seguidos.
Victor Tomás y Karabatic fueron los encargados de sostener al conjunto blaugrana en los primeros compases, y ningún otro jugador culé fue capaz de perforar la portería de Annonay hasta el octavo gol, cuando apareció Lazarov para firmar el 9-8.
La primera mitad continuó marcada por las exclusiones. El Barça sufrió cuando Lazarov y Karabatic se marcharon dos minutos al banco, pero consiguieron enderezar el partido cuando la superioridad se decantó a su favor con las exclusiones de Narcisse y Gojun. Finalmente se llegó al tiempo de descanso con todo por decidir, y con el marcador empatado (17-17).
La segunda parte comenzó de forma completamente diferente para los de Xavi Pascual. Un Barça enchufadísimo firmó un parcial de 1-4 que le permitió alcanzar su máxima ventaja (18-21). Tras el despliegue ofensivo, la defensa azulgrana jugó un papel clave.
El PSG comenzó a mostrarse sin ideas y a pesar de arriesgarse con el portero-jugador a más de 20 minutos del final, los galos no consiguieron incomodar a un Barcelona que en los últimos minutos no tuvo que sudar para mantener la ventaja y llevarse la victoria del pabellón parisino.
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