El FC Barcelona recibe este martes al AC Milan en el Camp Nou (20.45 horas/La1) en el partido más importante en lo que va de temporada, toda una ‘final’ en la que deberán apelar a las remontadas históricas en el feudo blaugrana para darle la vuelta al 2-0 encajado en San Siro, y que hace que los ‘rossoneri’ sean favoritos para rematar la faena y conseguir el pase a los cuartos de final de esta Liga de Campeones.
Han pasado tres semanas desde el choque de ida, y no con partidos fáciles ni para el Barça ni para el Milan. Mientras que los blaugranas han sufrido en los ‘clásicos’ de Copa y Liga contra el Real Madrid, para recuperar ánimos ante el Deportivo (2-0), los italianos han confirmado su buen estado de forma con un acelerón en la Serie A.
Ahora, en la hora de la verdad, habrá que ver si los catalanes son capaces de dar a su afición otra noche mágica en Europa, algo que por circunstancias positivas no se ha tenido que dar con esta generación a la que, como apuntó Xavi Hernández, le falta una «remontada histórica» que sería, en caso de conseguirla, un paso clave para lo que resta de temporada.
Precedentes hay, como la remontada contra el Anderlecht belga en la Recopa 1978/79, la del Goteborg en la Copa de Europa de la temporada 1985/86 con el ‘hat-trick’ de ‘Pichi’ Alonso o las del Dinamo de Kiev (1993/94) y Chelsea (1999/2000), ya en ‘Champions’ y, ante los ‘blues’, con el propio Xavi ya como protagonista.
No será fácil, pues el Milan -que ha ganado en 12 de 13 eliminatorias con 2-0 en la ida- llegará dispuesto a colocar el ‘autobús’ defensivo en el Camp Nou y a repetir la táctica que le llevó, con algo de fortuna, a poner este 2-0 en la eliminatoria. En la ida, dos machadas de Boateng y Muntari acabaron por hundir a un Barça apático, incapaz de encontrar soluciones para abrir huecos en el tapón milanista, pero que ahora es consciente de cómo afrontar el partido.
La consigna es clara, atacar desde el primer minuto. La victoria contra el Depor, en que por primera vez tras trece partidos los blaugranas dejaron la portería a cero, es el camino a seguir para esta final moral en que solo vale ganar por 3-0 o, en caso de encajar, por una diferencia de tres goles. Para ello, se debe recuperar el fútbol que ha llevado al Barça a maravillar en Europa, y hacer frente al ‘catenaccio’ que propondrá el equipo de Massimiliano Allegri.
En el vestuario saben que algo ha fallado estas semanas, pero son optimistas con recuperar las sensaciones de cara a este partido, e incluso pondrían su «mano en el fuego», como Andrés Iniesta, apostando por la remontada. Eso sí, tampoco quieren echar por tierra sus posibilidades saliendo a jugar sin cabeza «y a lo loco», como apuntó Mascherano.
Y es que han sido muchas las voces que se han escuchado en este largo ‘impasse’ pero, este martes, quien más debería escucharse es un Camp Nou que se prevé lleno y con sus mejores galas. La ocasión lo merece, y también un rival que llega crecido y dispuesto a callar las bocas que dicen que no son el AC Milan histórico y poderoso que fueron, no hace tanto.
El Milan, pues, quiere confirmar la buena dinámica y continuidad que está teniendo en este 2013, donde no conoce la derrota. Desde la ida ha afrontado tres compromisos de Liga -empate en el derbi contra el Inter (1-1) y victorias ante Lazio (3-0) y Génova (0-2)-, con lo que ya es tercero en la Serie A a dos puntos del Nápoles y a once de la Juventus, líder.
Eso sí, han perdido para este choque a uno de sus hombres más en forma, el delantero Giampaolo Pazzini, quien había conseguido 9 goles en los últimos 11 partidos. Una microfisura en la cabeza del peroné de la pierna derecha le deja fuera, y da más opciones de jugar al exblaugrana Bojan Krkic, aunque el punta en el once inicial podría ser el ‘faraón’ El Shaarawy, mediapunta más acostumbrado a correr con el balón y a aprovechar cualquier contra.
En los blaugranas, por contra, se espera el once de gala incluido al genio de Terrassa. Xavi Hernández, que se ha perdido los últimos partidos por una rotura fibrilar en el bíceps de la pierna derecha. No obstante, ya entrena con el grupo y en principio recibirá el alta médica para poder jugar contra los italianos.
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