El Real Madrid se enfrenta este martes al Manchester United (20.45 horas/La1) en el partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, reforzado tras sus dos cruces con el FC Barcelona de cara a mejorar el 1-1 conseguido en el partido de ida en el Santiago Bernabéu y en un choque marcado por la vuelta a Old Trafford de Cristiano Ronaldo, encargado de mantener con vida una eliminatoria complicada con el tanto de Danny Welbeck.
El ‘Teatro de los Sueños’ es territorio talismán para los blancos, con grandes imágenes para el recuerdo como el ‘taconazo’ de Redondo y el gol de Raúl, a placer, para poner rumbo hacia la octava Copa de Europa, el ‘hat-trick’ de Ronaldo o la correspondiente ovación que le brindó el público en 2003. Ahora es otro Ronaldo, Cristiano, el que regresa a territorio del United por la puerta grande y con ganas de convertirse en eterno en un estadio que le vio jugar durante seis temporadas.
El portugués tiene en mente conseguir este año el Balón de Oro y quiere hacerlo a lo grande. Ya lo demostró en el partido de ida, cuando, con un gol antológico de cabeza, ponía el 1-1 en la eliminatoria que ahora debe remontar el conjunto dirigido por José Mourinho. Idéntico resultado que llevaban los blancos al Camp Nou en las semifinales de Copa del Rey y que sirvió para ganarse con un gran encuentro el pase a la final de la competición del ‘KO’.
Con ese espíritu viajan los ‘merengues’ a Old Trafford. Como decía Özil tras vencer en Barcelona, ahora se sienten capaces de ganar «en cualquier sitio», pero no lo tendrán nada fácil ante un Manchester que viene de golear al Norwich (4-0) con un ‘hat-trick’ de Kagawa en un partido en el que Alex Ferguson no reservó a ninguna de sus estrellas pensando en el Real Madrid.
No hizo lo mismo José Mourinho en un ‘clásico’ de menor relevancia ante el FC Barcelona. El portugués, sabiendo que la Liga es prácticamente imposible de conseguir, dejó en el banquillo a sus mejores jugadores, para evitar una posible lesión, y salvo en la defensa, plagó su equipo con los menos habituales.
Así, Khedira, Özil y, sobre todo, Cristiano Ronaldo, quien sí disputó algunos minutos en la segunda mitad, estuvieron el banquillo, pero pese a esto, el conjunto blanco volvió a hacer hincar la rodilla a los azulgranas y poner rumbo a Manchester rebosantes de optimismo, avalado también por el rendimiento que está ofreciendo últimamente ‘CR7’.
El portugués y el contragolpe son las obsesiones de la defensa de los ‘red devils’. En Madrid, por el centro jugaron Ferdinand y Evans, que parecen los mejores situados para repetir, mientras que Rafael ya lo pasó mal, tanto con el de Madeira como con Ozil. En cambio, Sir Alex Ferguson no podrá contar con Phil Evans, pieza clave en la contención y esto podría hacer variar su sistema, con la posible entrada de Tom Cleverley.
Y es que el United sabe que tendrá que mostrarse compacto sin renunciar al ataque para formar una ‘muralla’ delante de David de Gea, protagonista en Madrid con sus acertadas intervenciones. El madrileño demostró en la capital por qué Ferguson se había fijado en él y cosechó una de sus mejores actuaciones como jugador del United en el momento más indicado.
Donde no debería cambiar Ferguson es en la parte atacante, aunque el escocés ya ha dicho que dará minutos a Ryan Giggs para que el galés cumpla su partido 1.000. En el Bernabéu amenazó con Wayne Rooney, más centrado en destruir, y Robin van Persie, a los que rodeó del talento de Shinji Kagawa, que ganó enteros con su última actuación liguera, y del trabajo de un Welbeck que fue un quebradero de cabeza para la defensa madridista.
Por su parte, Mourinho, salvo sorpresa, dispondrá del mismo equipo que hace una semana en el ‘clásico’ copero del Camp Nou. Xabi Alonso, gozando de continuo descanso por sus molestias en el pubis, volverá a liderar un centro del campo junto a Khedira, Ozil y Di María, mientras que Cristiano Ronaldo busca acompañante, y éste podría ser Gonzalo Higuaín, que no jugó el sábado y que volvería a tener una oportunidad en un gran choque.
Atrás, el francés Raphael Varane parece haberle ganado la partida de forma definitiva a Pepe y formará el centro de la zaga junto a Sergio Ramos, con la misión de frenar el poderoso juego aéreo local y una más que posible salida impetuosa de un Manchester que quiere ajustar cuentas pendientes.
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