David Villa se gusta en la goleada ante el Córdoba | Los Bucks dejan en anécdota el buen partido de Calderón |
El conjunto comandado por Txus Vidorreta, el Asefa Estudiantes, no encontró rival este domingo en la decimoséptima jornada de la fase regular de la Liga Endesa, al arrollar al FC Barcelona Regal (88-66) en un choque marcado por el objetivo de lograr un billete para la Copa del Rey de Vitoria, en el que hasta cinco jugadores del equipo madrileño se fueron por encima de los diez puntos para evidenciar la cara más frágil de los de Xavi Pascual sin su brújula, Juan Carlos Navarro, sobre el parqué del Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.
El técnico blaugrana, Xavi Pascual, confió en los mismos hombres que le dieran la victoria el pasado viernes en Euroliga frente a Olympiacos. Con una excepción, la entrada de Sarunas Jasikevicius por el lesionado Navarro, que deberá aguardar una jornada más para colocarse como máximo anotador en la historia del FC Barcelona Regal. También lanzó su desafío al desgaste Txus Vidorreta. El técnico vasco alineó a Granger, Gabriel, Kirksay y English, a los que ha otorgado la titularidad en todas las jornadas de Liga.
Así, con lo mejor de ambos equipos sobre la pista, la presión de la afición local se dejó ver muy pronto. «Queremos la Copa» fue uno de los primeros cánticos. Pero no sólo arroparon a su equipo, sino que también lanzaron reivindicaciones al grito de «Sanidad Pública». Debió notarlo el conjunto visitante, pues le costó inaugurar su marcador. El Estudiantes ya lo había hecho, como no podía ser de otro modo, de la mano de Carl English, máximo anotador de la competición.
Respondería de inmediato el Barcelona. Lo tuvo que hacer Erazem Lorbek. El ala-pívot esloveno es uno de los jugadores más en forma del Barcelona, como se pudo ver en sus ocho puntos al primer cuarto –3/3 en tiros de dos–. Sin embargo, conscientes de la tarea titánica a la que se enfrentaban, los ‘colegiales’ dieron lo mejor de sí. Jayson Granger siguió aportando mientras Lamont Barnes se las veía en el poste alto con Ante Tomic, el otro estilete ofensivo de los catalanes. La igualdad se rompió al borde del descanso, cuando un triple de Daniel Clark y una canasta de Jaime Fernández alejaron a los locales (20-14).
Para Daniel Clark el periodo entre el primer y segundo cuarto no existió. Mantuvo su nivel, lo que le hizo anotar de nuevo un triple que desconcertó a los visitantes, séptimo clasificado. La mejor defensa de la Liga Endesa ya no lo parecía. El Estudiantes llevó el ritmo a su terreno, elevando el ritmo del partido a un nivel vertiginosos. Era un vendaval, llegaba por dentro con Nogueira, que se lució con ‘alley-oop’ y otro tapón. También incidían desde la línea de 6,75. Allí, English y Kirksay terminaron de desquiciar a los azulgranas.
La continua pérdida de balones y la hemorragia en defensa, hizo mover ficha a Xavi Pascual. Sacó a Jasikevicius, fuera del partido. Anotó Pete Mickeal para cerrar un parcial muy negativo de su conjunto, con varios ataques infructuosos a su espalda. El Estudiantes no tuvo piedad y siguió arrollando hasta que la bocina mandó a ambos conjuntos a vestuarios con un 42-26 en el marcador, que abría el murmullo de la posibilidad de Copa en la grada. Debían ganar por más de 47 o esperar la victoria del FIATC Joventut sobre el Blusens Monbus.
EL ESTUDIANTES NOQUEA A UN BARCELONA DESORIENTADO
La ausencia de Navarro es demasiado dañina para los pupilos de Xavi Pascual, que intentó arengar a los suyos desde fuera de la pintura. A pesar de su esfuerzo, la hinchada local recordó la ausencia de Juan Carlos Navarro a un Barcelona que estaba fuera del partido. Por su parte, el conjunto estudiantil no tenía en su cabeza cualquier atisbo que supusiera echar el freno y estropear su novena victoria de la temporada.
El jugador más valorado de la temporada, Germán Gabriel, anotaría dos triples consecutivos. Una canasta del alero Kirksay dejó el marcador 60-33. Pascual solicitó tiempo muerto y la grada se levantó enérgica, soñando con la posibilidad de ganarse un hueco en la Copa del Rey de Vitoria por el ‘basket-average’ respecto a su rival en pista. Así, encararían el último cuarto con una gran ventaja (72-43).
El derroche físico hizo mella en el Etudiantes. No rebajó su ventaja de los 25 puntos, pero el orgullo del vigente campeón de Liga afloró para maquillar la gesta de los ‘colegiales’. Cerraron los últimos diez minutos con mayor anotación que los locales (16-23) para rebajar la diferencia a 22 puntos. Sin embargo, no pudieron cambiar el guión de una historia que se viene repitiendo en toda la temporada sin Navarro en pista. Blusens Monbus, Khimki y Blancos de Rueda ya saben lo que es ganar a un Barcelona huérfano.
La bocina determinaba el 88-66 definitivo y los madrileños tenían que quedarse pendientes de la radio. El Obradoiro estaba perdiendo en la cancha del Joventut y, si todo acababa así, tendrían billete para Vitoria. Quedaban cuatro minutos de partido y los aficionados se quedaron llenando el Palacio de Deportes, escuchando la narración del ‘speaker’ con los jugadores sobre la pista, hasta que la explosión de júbilo llegó con la victoria de la ‘Penya’.
Sorry, the comment form is closed at this time.