El Málaga se ha impuesto (1-0) al AC Milan en un duelo disputado este miércoles en La Rosaleda correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones, con lo que los andaluces dan un paso de gigante para estar en octavos de final gracias al solitario tanto de Joaquín, que les mantiene líderes del grupo C con 9 puntos.
El conjunto andaluz sigue con paso firme en su primera andadura en la Champions y cuenta como victoria cada partido de la fase inicial. El pleno de tres de tres deja al Málaga casi clasificado para la siguiente ronda mientras que los italianos se quedan segundos en la clasificación con cuatro puntos.
Los de Pellegrini saltaron sin miedo a por la gesta europea, pero pronto cayeron en las redes de un experimentado y defensivo Milan. La presión inicial de los malagueños controló el balón en los primeros minutos, pero el muro milanista gozaba de buenas salud.
Con el paso de los minutos, el Málaga comenzó a pecar de respetuoso con la iniciativa tranquila de su rival y su condición de mítico de Europa. Así, el Milan fue poco a poco ganando terreno sin descuidar nunca su defensa y el Málaga fue perdiendo ritmo complicándose mucho las opciones de encontrar huecos.
Sin ocasiones en ambos bandos, el conjunto italiano se hizo con el control del partido para comenzar incluso a llegar con peligro, en especial con jugadas por la banda derecha. De hecho, por ahí llegó el pase de la muerte de Emanuelson a El Shaarawy, quien no supo rematar a gol en la primera ocasión del partido, ya en el minuto 30.
Por fortuna para los locales, la ocasión sirvió al Málaga para despertar e intentar jugar su fútbol, sin dejarse hipnotizar por el juego de su rival. De hecho, la acción pasó a las inmediaciones de Amelia con dos buenas ocasiones de Isco, que tuvo el gol en sus botas.
El paso hacia adelante de los de Pellegrini tuvo su premio gracias a un penalti señalado por el colegiado en un inocente empujón de Constant a Gámez. Sin embargo, Joaquín, como ocurriese este sábado ante el Valladolid, no acertó a convertir la pena máxima con lo que el partido llegó al descanso con el 0-0 inicial.
SIN MIEDO EN LA SEGUNDA MITAD.
En la reanudación, el Málaga perdió el miedo y el respeto al rival y se fue con descaro a por el partido, principalmente con una velocidad más en cada jugada. Así, las llegadas fueron más habituales y el Milan perdió la posición con más facilidad. A los 10 minutos, la tuvo Saviola y poco después llegó de nuevo el momento de Joaquín.
Como ocurriese en el último partido de Liga, el de El Puerto de Santa María se desquitó de su error en la pena máxima con un golazo. El gaditano inició una pared con Iturra para plantarse en el área y batir al portero italiano por el palo corto (1-0).
A partir de ahí, el Málaga se concentró en dominar la pelota intentando incluso aumentar las distancias, más por un posible susto ‘in extremis’ de los italianos, que por su inexistente reacción al gol. Y es que, los de Allegri apenas tuvieron fuerzas ni recursos para levantarse. Las tentativas de Eliseu fueron las últimas ocasiones de un Málaga que tuvo, como era de esperar, los últimos sustos visitantes con ocasiones de Mexes y El Shaarawy.
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