España no pudo subirse al podio, contra todo pronóstico, en la final de combo libre de natación sincronizada del Mundial de Shanghai (China), viéndose superadas por las canadienses que salieron en último lugar y dieron la sorpresa arrebatando a las ‘sirenas’ españolas la medalla de bronce.
El equipo español, hasta este jueves campeón del mundo, se quedó sin medalla después de mucho tiempo de no bajarse del podio en una gran cita internacional. En principio, dado el guión establecido en la lujosa ciudad china, el botín se iba a repartir entre Rusia, China y las chicas de Anna Tarrés, que además eran las actuales campeonas del mundo.
Hace dos años, en Roma, Rusia había decidido no participar en el combo, lo que aprovecharon las ‘sirenas’ para hacer historia con el oro y una puntuación de 98.333. Sin embargo, en esta ocasión el ejercicio bajo los conocidos acordes del ‘Stairway to heaven’ de ‘Led Zeppelin’ sólo pudo sacar 95.740, casi tres puntos menos que en 2009.
El equipo español formado por Clara Basiana, Alba Cabello, Ona Carbonell, Marga Crespi, Andrea Fuentes, Sara Gijón, Thais Henríquez, Paula Klamburg, Irene Montrucchio y Cristina Salvador mejoró en 100 puntos la puntuación obtenida en las preliminares del pasado martes (95.640), lo que no le daba para alcanzar a las chinas (96.390), aunque parecía que aseguraría el cuarto bronce en estos Mundiales.
Pero las de Anna Tarrés se vieron superadas por las canadienses que sorprendieron con una puntuación de 96.150, muy cerca de la lograda por China que se aseguró la plata, lo que deja bien claro el mérito del ejercicio de las norteamericanas.
Donde no hubo sorpresa fue en el primer puesto del podio con Rusia alzándose con la medalla de oro con gran superioridad con 98.470 puntos, ‘heredando’ el trono español, y proporcionando a Natalia Ishchenko su decimocuarto título mundial.
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