El Deportivo de La Coruña ha conseguido una victoria (2-1) vital en Riazor ante el Athletic de Bilbao, que aleja por ahora a los gallegos del fantasma del descenso, mientras que los bilbaínos tendrán que seguir luchando con esta derrota para alcanzar su objetivo de disputar la ‘Europa League’ la próxima campaña, cuando restan dos jornadas para que finalice la Liga BBVA.
El conjunto blanquiazul, arropado por una afición que abarrotó el feudo coruñés, se conjuró desde el inicio para a base de ganas, casta empuje y de un inconmensurable Valerón, lograr un triunfo que se antojaba crucial para no anclarse peligrosamente a los puestos de descenso. Un buen Athletic en la primera parte, se vio superado en la segunda por un ‘Depor’ espoleado por la necesidad y dirigido por el ‘mago de Arguineguin’.
El partido comenzó sin embargo con un jarro de agua fría para los locales, que tras protagonizar un intenso arranque de encuentro vieron como los ‘leones’ se adelantaban por medio de Toquero, que aprovechaba una indecisión de la zaga gallega para –libre de marca–, batir a Aranzubía con un disparo raso. Las cosas se complicaban para los de Lotina, a los que no les quedó más remedio que lanzarse desesperadamente a por el empate.
El equipo de Riazor, llevado en volandas por los suyos, se encomendó a la clarividencia de Valerón para no marcharse del encuentro. La insistencia deportivista tuvo premio a los 22 minutos cuando un disparo cruzado de Adrián, que tras tocar en un defensa rojiblanco, acaba dentro de la puerta de Gorka. El Deportivo tomaba oxígeno y el partido llegaba al descanso después de que Adrián y Llorente rozaran el gol con sendos envíos al larguero.
En la segunda mitad, el choque tuvo claro color local. Los gallegos eran conscientes de que de esos 45 minutos dependía en mucha medida su permanencia en la Liga BBVA ante un Athletic demasiado conformista. Las ganas, la velocidad y el ímpetu de los gallegos, combinado con la luz que aportaba al juego Valerón, desarboló a los de Caparrós, que iban retrocediendo con el paso de los minutos.
Finalmente el fútbol hacía justicia con el cuadro coruñés que en el 71, lograba encontrar el camino de la salvación merced a un maravilloso pase de Valerón que habilitaba a Riki, que dentro de área ponía el pase de la muerte a Adrián. Lamentablemente para los intereses vizcaínos, Xabi Castillo introducía el balón en su propia portería al intentar despejar y desataba el júbilo en el graderío de Riazor.
Este gol hizo mucho daño a los bilbaínos que ya no supieron reponerse ante un ‘Depor’ que supo amarrar un resultado que les da una nueva oportunidad de poder evitar el drama de un descenso con el que lleva coqueteando en los últimos tiempos.
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