Los equipos de rescate destinados en Christchurch (Nueva Zelanda) tras el terremoto del martes han conseguido rescatar con vida a un hombre atrapado entre los escombros, aunque para ello se han visto obligados a amputarle las piernas con una navaja suiza. Por otro lado, este jueves se ha fijado en 113 el número de muertos por el seísmo.
«No había otra opción. Básicamente el procedimiento fue realizado con una navaja suiza. Sé que suena terrible, pero era todo lo que teníamos», ha explicado el doctor Stuart Philip al ‘Dominion Post’.
Este médico ayudó a la doctora que realizó la amputación a Brian, de 52 años. Ella fue la elegida para intervenir puesto que era lo suficientemente pequeña para maniobrar en el pequeño espacio del que se disponía. En total la intervención duró más de cinco horas.
En el último tramo de la operación se utilizó una sierra de metal que llevó un constructor. Un anestesista ayudó a paliar el dolor de Brian, pero no dispuso del equipo necesario para ahorrarle todo el sufrimiento.
Philip se encontraba el martes en la ciudad para asistir a una conferencia de cirujía urológica, al igual que más de 250 médicos y enfermeros. Muchos de ellos se han sumado a los equipos de rescate.