El Tribunal Supremo ha confirmado que Seguros Caser tendrá que pagar 90.584 euros a la familia de un hombre que contrató un seguro de vida vinculado a un préstamo hipotecario sin incluir en el cuestionario de salud que padecía una enfermedad que le había provocado una incapacidad, pero que no fue la que le causó la muerte.
El alto tribunal ratifica que el empleado de la caja prestamista rellenó dicho cuestionario y que la discapacidad era «evidente a simple vista», por lo que tanto la entidad financiera como Caser «han de asumir las consecuencias de esa inexactitud consciente y voluntariamente aceptada». Además, la causa del fallecimiento fue un cáncer detectado tras la firma de la póliza de seguro que nada tenía que ver con su estado de invalidez. Continue reading »