La familia de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) fallecida el pasado día 14 de diciembre de 2013 murió después de inhalar fosfina –un derivado de un plaguicida «muy tóxico» denominado fosfuro de aluminio– procedente de unos tapones de envases que la familia almacenaba en un cuarto de baño de la vivienda.
En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que el Instituto Nacional de Toxicología ha entregado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcalá de Guadaíra su informe definitivo sobre la causa de la muerte del matrimonio compuesto por Enrique Caño, de 61 años de edad, y Concepción Bautista, de 50 años, y una hija de 14 años. Continue reading »