El Fondo Monetario Internacional (FMI) proporcionó «pocos avisos claros» sobre los riesgos y las debilidades ligados a la última crisis financiera que se cernía sobre la economía mundial antes de que ésta estallara. Esa es la crítica que se desprende del informe de la Oficina de Evaluación Independiente.
Este organismo, encargado de controlar la labor de la institución que presidía Rodrigo Rato, considera que durante el periodo previo a la crisis, el mensaje bandera de la vigilancia del FMI se caracterizó por su «excesiva confianza en la solidez y la resistencia de las grandes instituciones financieras» y en la aprobación de las prácticas llevadas a cabo en los principales centros financieros.
En su opinión, la institución, que fue dirigida por el español Rodrigo Rato entre 2004 y 2007, restó importancia a los riesgos relacionados con el ‘boom’ inmobiliario y a las innovaciones financieras, así como a la necesidad de una mayor regulación para hacer frente a estos riesgos.