Cerca de un centenar de policías nacionales adscritos a los sindicatos de la Confederación Española de Policía (CEP) y la Unión Federal de la Policía (UGP), entre otros, se han concentrado este martes frente a las puertas del centro policial de Canillas para mostrar su malestar contra los recortes a los funcionarios, con motivo de la presencia del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, durante la presentación de los nuevos agentes destinados en Madrid.
Portando pancartas, los agentes han clamado varios «fuera, fuera» a la llegada de Cosidó y otras autoridades como la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, que han sido recibidos con pitadas y bocinazos.
El portavoz de la CEP, Lorenzo Nebreda, ha indicado que la concentración pretende hacer ver al director «el malestar por los recortes en las retribuciones y en los derechos sociales en un colectivo ya maltratado de por sí, lo que pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos».
Así, ha denunciado que se les haya retirado una de las pagas y recortado los denominado días ‘moscosos’. «Es una situación complicada para garantizar la seguridad de los ciudadanos», ha reseñado.
«Los nuevos policías destinados en Madrid cobrarán 1.400 euros», ha señalado Nebreda, quien ha adelantado que se sumarán a las protestas del próximo jueves convocada por los sindicatos en contra de las medidas del Gobierno de Rajoy.
Por su parte, el portavoz de la Unión, Serafín Giraldo, ha recalcado que al trabajador se le están «recortando derechos en beneficio de los privilegios de los políticos» y ha criticado «cómo las autoridades venían en coche oficial y respaldados por guardaespaldas».
«Hay un sistema de castas. Quién tiene el poder es el que tiene los privilegios. Cobramos 900 euros. ¿Quisiera saber cómo se llega así a fin de mes?», se ha preguntado.
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