El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) podría recortar en su reunión de este jueves en un cuarto de punto los tipos de interés, hasta un mínimo histórico del 0,75%, después de los avances logrados a nivel político en la eurozona durante la cumbre europea celebrada la semana pasada en Bruselas.
El estratega de mercados de IG Markets, Daniel Pingarrón, incidió en que una rebaja de los tipos en 0,25 puntos básicos está «prácticamente descontada», como ya refleja el Euribor, por lo que si al final no se lleva a cabo, «la decepción sería bastante importante» y provocaría nuevas caídas en las bolsas, sobre todo en la banca, y aumentos en las primas de riesgo.
En declaraciones a Europa Press, Pingarrón también espera que el BCE deje de remunerar los depósitos a un día, que actualmente tienen una tasa del 0,25%, así como que Draghi cambie de discurso y solo haga una breve reseña a una inflación «controlada», valorando positivamente los acuerdos de la pasada semana y dejando la «puerta a nuevas medidas expansivas durante los próximos meses», como nuevas subastas a largo plazo o nuevos recortes de los tipos.
Por su parte, David Cano, de Analistas Financieros Internacionales (AFI) ve posible que, además del recorte de tipos, el BCE anuncie «alguna otra medida de carácter no convencional», como más medidas para inyectar liquidez a los bancos o algún tipo de alargamiento en los plazos de las subastas de financiación, aunque descarta que reactive su programa de compra de deuda soberana.
En cambio, la asesora de Ernst & Young Eurozone Forecast, Marie Diron, cree que existe una «sólida posibilidad» de que la rebaja sea de medio punto básico, ya que en la reunión de junio algunos miembros de la institución ya se manifestaron a favor de una rebaja y la situación «no ha cambiado significativamente desde entonces».
Desde Inversis, ven también probable esta rebaja de los tipos porque no hay presión sobre los precios, «y sí más evidencia de recesión económica». «Creemos que el BCE, que ha permanecido en segundo plano a la espera de la respuesta política, una vez que la tiene sobre la mesa volverá a actuar como regulador de los mercados si fuese necesario», señalan.
RESPALDO A LO ADOPTADO EN LA CUMBRE
En opinión de Cano, lo más importante es que el BCE complete las decisiones adoptadas la semana pasada por los líderes europeos, ya que la institución parece que iba condicionando nuevas medidas a que los políticos adoptarán las suyas. «Los políticos han hecho parte de su trabajo y ahora le toca al banco central», incide.
Desde IG Markets, creen que en la cumbre de la semana pasada los políticos europeos superaron las expectativas que existían en torno a la reunión, lo que puede empujar al BCE a adoptar una actitud «más proactiva» de la que ha tenido hasta ahora después de la decepción que supuso que los lideres de la eurozona no aprovecharan el tiempo comprado con las subastas a largo plazo de diciembre y enero para avanzar en las reformas, los ajustes y la integración.
En esta misma línea, Diron considera que los progresos logrados en la cumbre europea podrían animar al BCE a intentar ayudar a la recuperación de la economía, aunque no cree que este recorte suponga «un impulso significativo», salvo para demostrar que el BCE está dispuesto a usar todas las herramientas a su disposición.
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