Ene 092012
 

Dulce Linares, exjefa de gabinete del expresidente del Gobierno balear, Jaume Matas, y exsecretaria general técnica de la Consejería de Relaciones Institucionales, ha manifestado que redactó la memoria justificativa para contratar un servicio de asesoría externa, que sería adjudicado a la agencia de comunicación Nimbus, si bien ha aseverado que fue posteriormente cuando se enteró de que el objeto de este proyecto no llegó a cumplirse sino que en realidad ocultaba retribuir la redacción de los discursos de Matas por parte del articulista Antonio Alemany.

Durante el primer juicio que se celebra desde este lunes y hasta finales de mes por la pieza número 2 del caso Palma Arena, Linares, quien se sienta en el banquillo junto a Matas, Alemany y otros tres acusados, ha llegado a subrayar que «no me iba a jugar la carrera por esto si hubiera sabido que la intención real era contratar a Alemany para elaborar los discursos», tal y como postulan los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Juan Carrau.

La inculpada, defendida por el letrado Eduardo Valdivia y para quien la Fiscalía solicita un año y medio de cárcel, ha manifestado que fue su departamento -el de Contratación de la Secretaría General Técnica- el que tramitó el expediente tras recibir diversa documentación en la que el precio a abonar al periodista ya le «venía dado», por lo que ha justificado que no necesitó hacer ningún estudio de mercado al respecto puesto que «todo ya constaba en la documentación».

En cuanto a la declaración de urgencia del expediente de contratación firmada por la entonces vicepresidenta del Gobierno balear y consejera de Relaciones Institucionales, Rosa Estaràs, Linares se ha desvinculado de la decisión de buscar acortar los plazos de tramitación, lo que a su juicio «vino dado con la decisión de impulsar el expediente».

En este sentido, ha apuntado, a preguntas del fiscal Carrau, que «no es posible que el expediente fuese ideado a espaldas de Matas», quien «se reunía de forma habitual con Alemany», y ha asegurado sentirse «engañada» porque el objeto del contrato «no se cumplió». Algo de lo que, ha manifestado, no se enteró hasta que acudió a declarar durante la instrucción de esta pieza ante el juez José Castro.

En cualquier caso, ha manifestado que le consta que el impulsor de la propuesta fue el exdirector general de Comunicación, Joan Martorell, en sustitución de quien llegó a firmar una de las facturas en favor de Alemany a pesar de que no hizo la gestión de comprobar si el servicio por el que le iba a pagar al periodista había sido llevado a cabo. «Me fiaba de los técnicos y no hacía el seguimiento del contrato», ha sentenciado.

Be Sociable, Share!

Sorry, the comment form is closed at this time.