El Gobierno del estado mexicano de Tamaulipas ha confirmado el asesinato de 18 personas y ha expresado su solidaridad con los familiares de las víctimas. En el municipio de Padilla se concentraron once de los crímenes.
De estas once víctimas, cinco eran vecinas de la localidad, otras cinco viajaban en un vehículo y la última en transporte público. Además, en la plaza del pueblo aparecieron los cadáveres de siete personas que, según las autoridades, fueron ejecutadas «en otro momento y lugar».
El Grupo de Seguridad de Tamaulipas ha celebrado el lunes una reunión de urgencia para reforzar sus estrategias y hacer frente a la situación, informa el diario mexicano ‘El Universal’.
Además de estos asesinatos, el Gobierno estatal condena en un comunicado «los daños materiales al inmueble del Palacio municipal, al Juzgado menor del Poder judicial y a la comandancia de la Policía Municipal». Las autoridades han anunciado que rehabilitarán estos inmuebles y atenderán las necesidades de seguridad de los habitantes de Padilla.
Debido a su situación fronteriza con Estados Unidos, Tamaulipas es una de las regiones mexicanas más sacudidas por la violencia del narcotráfico, desatada por los enfrentamientos entre bandas rivales para controlar la ruta de la droga.
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