Abr 182016
 

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El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha elevado este domingo a 272 el número de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Richter que sacudió el sábado el país, agregando que el balance de víctimas «aumentará en las próximas horas».

«Son momentos difíciles para la patria, la tragedia más grande de los últimos 67 años, solo superada por el terremoto de Ambato el 5 de agosto de 1949», ha dicho, según ha informado el diario ecuatoriano ‘El Telégrafo’.

«Es momento de grandes tareas y desafíos. Solo la voluntad superará estos momentos difíciles», ha remachado el mandatario, que ha indicado además que el seísmo ha dejado 2.068 personas heridas.

Horas antes, el vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, había elevado a 246 muertos y 2.527 heridos el balance de víctimas del terremoto, agregando que las autoridades están elaborando una lista de desaparecidos.

Glas ha destacado en rueda de prensa desde la ciudad de Manta, en la región afectada, que no hay alerta de tsunami ni daños estructurales en las presas de la provincia de Manabía, cuya rotura podría haber causado una catástrofe aún mayor. (El devastador terremoto, en imágenes).

El vicepresidente ha asegurado que la prioridad es la seguridad de los ciudadanos y la atención a los ciudadanos que puedan quedar bajo los escombros, informa el diario ‘El Comercio’ en su edición digital.

En ese sentido ha subrayado que la declaración del Estado de Excepción permite movilizar los recursos necesarios para atender la situación de emergencia y ha pedido «fuerza y unidad» a los ciudadanos y ha trasladado sus condolencias a las víctimas y sus familiares.

En cuanto a los hospitales móviles trasladados a la zona del terremoto, Glas ha asegurado que estarán operativos en Pedernales y Portoviejo.

Además, Glas ha agradecido a países como México y Venezuela y a la UE por la ayuda que están prestando, así como a gobiernos de otras regiones de Ecuador que también están colaborando con las víctimas del corrimiento.

AYUDA HUMANITARIA INTERNA

El Ministerio de Inclusión Económica y Social de Ecuador ha abierto todas sus direcciones de distrito y coordinadoras zonales del país para canalizar la ayuda humanitaria de todos los ecuatorianos y entregarla en las zonas afectadas por el terremoto.

«El Ministerio está activado en todo el país, en todas las dependencias, porque esta es una canalización de la solidaridad a nivel nacional para la población afectada de la costa ecuatoriana», ha afirmado la viceministra de Inclusión Económica y Social, Fernanda Maldonado, en declaraciones a la agencia de noticias ecuatoriana ANDES.

Maldonado y un amplio equipo de colaboradores, permanece en la sede del Ministerio en Quito clasificando y organizando los paquetes que son donados por los ciudadanos para luego trasladarlos a la zona afectada por el corrimiento. En particular piden alimentos no perecederos, agua y bebidas hidratantes, repelente de insectos, toldos, mantas y carpas y ropa para todas las edades.

En la propia sede del Ministerio se están recogiendo recursos para los damnificados. «La verdad es algo súper doloroso y creemos que este es momento de estar todos juntos y colaborar en lo que uno puede hacer. Nosotros hemos pensado que esta es una manera de ayudar a gente que se ha quedado sin nada», ha destacado una de las ciudadanas que ha acudido para entregar ayuda, Lorena Suárez.

«El Ministerio es responsable de coordinar la atención especial y atención humanitaria esto implica atender a las personas afectadas y atender sus necesidades básicas por eso se entrega ropa, kits de aseo personal, alimentos y de ser necesario se activan los albergues en donde las familias pueden permanecer hasta retomar progresivamente su cotidianidad», ha subrayado Maldonado.

Por el momento el Ministerio ha activado dos albergues uno en la provincia de Portoviejo y otro en la Esmeraldas, que fueron las más afectadas por el terremoto.

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