El candidato de C’s a las elecciones generales, Albert Rivera, ha presentado este domingo su programa prometiendo emprender sus prioridades económicas y educativas desde el primer día para trabajar a la vez las políticas a corto y largo plazo, con el fin de reformar España «para una generación entera».
«Valores, regeneración democrática y política económica y social», ha dicho para resumir su programa electoral, que ha presentado este domingo en Barcelona junto a nombres destacados de C’s, como Inés Arrimadas, Juan Carlos Girauta, Carolina Punset, Carina Mejías, Matías Alonso y Carlos Carrizosa.
Rivera ha dicho que para conseguir todo lo necesario para cambiar España «no hay sorpresas: hay que invertir tiempo, dinero y prioridades para que un país sea así».
Ha destacado los puntos del programa económico que abordan el paro, un complemento salarial para los empleados con sueldos más bajos, la innovación y los trabajadores autónomos, y lo ha defendido por la repercusión social que pueden tener: «Que la clase media y trabajadora vuelva a ser el milago español».
Aunque considera urgentes las políticas económicas, promete «dar la misma importancia a lo urgente y a lo importante»: por eso, ha dicho que a España no le basta con políticas económicas de aplicación inmediata, sino que debe pensar desde el primer momento en políticas a largo plazo aunque no tengan el mismo rédito electoral que la gestión económica.
Sobre todas estas políticas a largo plazo ha destacado la educación porque ve en ella un efecto transversal en todos los ámbitos de la vida: «No da votos a corto plazo pero me da igual. No hemos venido aquí por los votos. Hemos venido a cambiar España».
Planteará un pacto sobre la educación, porque cambiar el modelo educativo puede cambiar el modelo económico, así que ofrece abordar toda la educación, desde la de 0-3 años hasta la FP y el conocimiento del inglés, y luego continuar en la educación continuada en las empresas, para que no haya parados de larga duración.
El líder de C’s promete una educación pública de calidad para todos, para que la formación no dependa del dinero de los padres, y para que sea una palanca de cambio disponible para todos: «Que cualquiera pueda llegar a donde se propone: esa es la clave de la educación».
Ha evocado con cierta envidia lo que un día vio a la puerta de un colegio del sur de Francia –«lo que Artur Mas llamaría la Catalunya Nord», ha ironizado, levantando aplausos entre el público–: vio la pancarta ‘Libertad, igualdad, fraternidad’ y una bandera francesa.
«Y algunos aún se sorprenden de la unidad» de Francia tras los atentados yihadistas de París, ha añadido.
«LAS AUTONOMÍAS TAMBIÉN SON ESTADO»
Rivera ha hablado entonces de la necesidad de reformar España manteniéndola unida: «Esto no va de preguntarse cada día qué somos. Esto va de qué queremos ser».
Al hablar de Catalunya, ha acusado a los independentistas de justificar con ligereza el referéndum que piden sobre el futuro de Catalunya: «Es sólo un referéndum, dicen algunos. Ya, pero no es para cambiar una autovía; es para cargarse España», frase que ha provocado muchos aplausos.
PP Y PSOE HAN DADO PODER AL INDEPENDENTISMO
El candidato ha conseguido más aplausos cuando ha advertido a los dos grandes partidos de que «la solución no es darle la batuta de España a quienes quieren romper España, que es lo que han hecho PP y PSOE durante 30 años».
Sin embargo, ha avisado de que Catalunya no es la única razón por la que replantear la unidad de España, sino que todos los ciudadanos deben tener buena conciencia de esa unidad, y «no puede haber ningún pueblecito de España que no tenga» esa conciencia.
Así, ha destacado dos objetivos: que las autonomías tengan conciencia de que «también son Estado», y que todos los españoles cumplan toda la ley, impuestos incluidos.
Pero ha asegurado que, para eso, la administración debe cumplir con su trabajo, porque «la gente paga impuestos tranquilamente cuando tiene buenos servicios», como ocurre en los países modernos que muchos partidos suelen poner como ejemplo.
Aun así, Rivera ha destacado que C’s propone un plan contra fraude fiscal, además de un estatuto del contribuyente.
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