Oct 082014
 

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este martes que «es imposible explicar honestamente qué pasará» en un escenario político como el actual, cuando se entra en un terreno desconocido y es difícil desde las instituciones dar seguridades absolutas a la población.

En la apertura del curso 2014-15 del Ateneu Barcelonès, ha augurado que la unidad de los partidos políticos que apoyan el 9N se va a mantener y ha añadido sobre la consulta: «¿Qué otro camino hay?».

Ha comparado este martes al Estado con un «padre autoritario e intransigente» que no acepta que sus hijos, los catalanes, ya son mayores de edad, y al finalizar su intervención, el auditorio ha empezado a corear consignas independentistas.

En su intervención, Mas ha lanzado a los catalanes un mensaje sobre gestión pública y gobernabilidad en el siglo XXI: en el contexto político actual, los dirigentes políticos deben acostumbrarse a «gobernar la incertidumbre».

«Cuando estás en un terreno desconocido es difícil dar seguridades absolutas» pese a que una parte de la ciudadanía las reclama a sus instituciones políticas, ha apreciado.

Pese a estas incertidumbres, Mas se ha reafirmado en la ejecución de la hoja de ruta soberanista, y tras agregar que no hay alternativa, ha destacado que el proceso hacia el 9N seguirá adelante: «Depende de nosotros que las cosas sigan fuertes».

«Tengo que expresar mi confianza en que esta etapa de prueba la sabremos superar», ha expresado Mas, que ha dicho que él tiene muy claro que es la sociedad la que impulsa el proceso.

También ha enumerado las fortalezas que tiene la sociedad catalana para que sea una realidad su deseo de autogobernarse: su capacidad de resistencia, la conciencia de la población y la madurez del «pueblo catalán».

Otra fortaleza es la unidad del bloque soberanista, y sobre este elemento ha apuntado: «Pese a todos los augurios que decían que se rompería, hasta ahora el consenso político ha prevalecido».

CRONOLOGÍA DEL SOBERANISMO
En su intervención, Mas ha hecho una radiografía del proceso soberanista y de la política catalana en los últimos 15 años, y en este sentido, ha destacado que las cosas empiezan a cambiar en Catalunya tras la recentralización que, en su opinión, se empezó a hacer desde el Gobierno español durante la segunda legislatura presidida por José María Aznar, entre 2000 y 2004.

Luego, tuvo lugar la reforma del Estatut, la negociación del actual sistema de financiación por parte del segundo tripartito presidido por José Montilla y que el Estado sólo cumplió en su primer año, y el malestar generado por el recorte del Estatut.

Ha recordado que su programa de gobierno cuando llegó a la presidencia de la Generalitat, en 2010, era el pacto fiscal, que rechazó el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

También ha lamentado que en el último siglo, no haya habido ningún presidente del Gobierno español de tradición catalanista, algo que ha contrastado con la situación escocesa, con varios primeros ministros británicos que procedían de este territorio.

Be Sociable, Share!

Sorry, the comment form is closed at this time.