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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha cancelado la gira asiática que pretendía llevar a cabo la próxima semana, debido al cierre del Gobierno que entró en vigor el pasado martes por la incapacidad de republicanos y demócratas para llegar a un acuerdo en el Congreso.
La Casa Blanca ha informado a través de un comunicado difundido a última hora del jueves de que Obama no viajará a Indonesia y Brunei. El día anterior, ya anunció que el jefe de Estado no visitará Malasia y Filipinas.
En consecuencia, la residencia presidencial ha indicado que Obama no asistirá a las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APECI) y de Asia del Este, que se celebrarán la próxima semana en Indonesia y Brunei, respectivamente.
Obama ya ha llamado por teléfono a su homólogo indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, y al sultán de Brunei, Muda Hasanal Bolkiá, para informarles de su decisión. «Ha expresado su pesar por que el actual cierre del Gobierno no le permita acudir a estas cumbres», ha dicho.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha explicado que Obama «ha tomado estas decisiones debido a la dificultad de seguir adelante con los viajes al extranjero con el cierre del Gobierno», de acuerdo con el diario estadounidense ‘The Washington Post’.
«La cancelación de estos viajes es otra consecuencia del cierre del Gobierno que han forzado los republicanos en la Cámara de Representantes», ha subrayado, al tiempo que ha reiterado que Obama «seguirá presionando» para revertir la situación.
Entretanto, ha indicado que el secretario de Estado, John Kerry, sustituirá a Obama en esta gira asiática. «El presidente espera seguir continuar el trabajo con nuestros aliados en Asia-Pacífico y volver a la región en una fecha posterior», ha apuntado.
CIERRE DE GOBIERNO
Estaba previsto que este 1 de octubre el Tesoro de Estados Unidos superara irremediablemente el límite de endeudamiento público, fijado en 16,7 billones de dólares, cayendo así en una nueva crisis de liquidez que podía llevar al cierre de la administración pública.
Para evitarlo era necesario que republicanos y demócratas se pusieran de acuerdo en el Congreso para ampliar el límite de endeudamiento público hasta los 988.000 millones de dólares, garantizando así el funcionamiento del Gobierno hasta la elaboración de los nuevos presupuestos generales.
La oposición republicana había elaborado un plan según el cual se comprometía a apoyar una ampliación del límite de endeudamiento público a cambio de nuevos recortes en el gasto público, centrados en la reforma sanitaria del Gobierno, a la que se conoce popularmente como ‘Obamacare’.
Con el objetivo de imponer su plan, la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, aprobó el sábado un proyecto de ley para aplazar un año la aplicación de la reforma sanitaria a cambio de entregar más fondos al Gobierno, pero el Senado, de mayoría demócrata, lo rechazó.
A última hora del lunes, la Cámara de Representantes volvió a aprobar –por 228 votos a favor y 201 en contra– otro proyecto de ley con el mismo contenido y el Senado lo volvió a rechazar –con 54 votos en contra y 46 a favor–, haciendo casi inevitable el cierre del Gobierno.
En un último intento conciliador, la Cámara de Representantes propuso celebrar una «conferencia legislativa» para crear una comisión bicameral en la que resolver este asunto, pero el Senado se negó. «No iremos con una pistola apuntando a nuestras cabezas», dijo su presidente, Harry Reid.
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