El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, se volcarán este viernes en el cierre de la campaña electoral gallega acompañando a sus candidatos en sus mítines de cierre. Rajoy arropará a Alberto Núñez Feijóo en Vigo y Rubalcaba hará ‘doblete’ con Pachi Vázquez en Pontevedra y Santiago.
En el País Vasco, Rajoy dejará en manos de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y del secretario de Política Autonómica, Javier Arenas, la tarea de acompañar a Antonio Basagoiti en su mitin de cierre el viernes en Vitoria. En cambio, el candidato socialista, Patxi López, hará hoy jueves su gran acto final de campaña, en Bilbao junto a Rubalcaba, mientras que para el viernes se ha programado un «maratón» de pequeños actos y encuentros con colectivos en la capital alavesa.
Pese a su coincidencia en el tiempo, el PSOE ha mantenido estrategias diferentes para las elecciones gallegas y para las vascas y ha sido en Galicia donde la dirección federal ha puesto toda la carne en el asador para intentar que el PP pierda su mayoría absoluta de sólo un escaño en el Parlamento. Fuentes socialistas dicen que en sus encuestas Núñez Feijóo no tiene garantizada esa mayoría.
Rubalcaba ha dedicado seis días a la campaña gallega –alguno de ellos con hasta tres pequeños actos–, siempre arropando a Pachi Vázquez. El PSOE ha querido convertir estas elecciones en un castigo a la política económica de Rajoy y ha puesto empeño en identificar a la Xunta con el Gobierno central. Además, al PSOE, muy flojo en las encuestas en el conjunto de España, le daría oxígeno sumar un gobierno gallego en coalición al andaluz y el asturiano.
En ese esfuerzo por dar carácter nacional a la cita, hasta allí se han desplazado también otros dirigentes federales como Elena Valenciano, Óscar López, Gaspar Zarrías o Trinidad Jiménez, ‘barones’ territoriales como el presidente andaluz, José Antonio Griñán, el asturiano, Javier Fernández y el jefe del PSM, Tomás Gómez; además de históricos como el exvicepresidente Alfonso Guerra.
RAJOY: EN GALICIA LE IRÁ «BIEN» AL PP
A pesar de los esfuerzos socialistas, los ‘populares’ confían en que mantendrán la Xunta y el propio Rajoy ha asegurado desde Bucarest que confía en que las elecciones vayan «bien» para su partido. Según el secretario de Organización del PP, Carlos Floriano, el esprint final se dedicará a intentar convencer a los indecisos para que «se inclinen por el mejor voto posible».
En el caso de Galicia, el PP está convencido de que la «estabilidad y seriedad» de Feijóo servirá para convencer a quienes aún no han decidido, y en el País Vasco tratará de atraer a todos los que quieran «frenar» el «planteamiento de ruptura», en palabras de Floriano, de PNV y Bildu.
Rajoy habrá visitado en las últimas semanas las cuatro provincias gallegas y las tres vascas. A diferencia de los socialistas, los ‘populares’ han hecho una demostración de fuerza más intensa en el País Vasco, donde han estado miembros del Gobierno como Soraya Sáenz de Santamaría, Alberto Ruiz-Gallardón, Miguel Arias Cañete o José Manuel Soria.
A Galicia han viajado Gallardón y Ana Pastor, pero también algún ‘peso pesado’ como la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre. También ha sido muy activa Dolores de Cospedal, con múltiples jornadas dedicadas a cada comunidad.
PATXI LÓPEZ DEFIENDE SU GESTIÓN
Cospedal y Arenas serán los encargados de arropar a Basagoiti en su mitin de cierre en Vitoria. El candidato y Rajoy han coincidido dos veces en esta campaña, igual que Rubalcaba y Patxi López. El ‘lehendakari’ contó con el expresidente Felipe González en un acto en Baracaldo y ha estado arropado por otros dirigentes federales como Óscar López, pero el grueso de su campaña se ha centrado en defender la gestión de su Gobierno y ofrecer un futuro de servicios públicos sin copagos frente a PNV y PP.
En el PSOE insisten en que López sólo piensa en seguir siendo ‘lehendakari’. No obstante, el PSE está abocado a ser tercera fuerza política tras PNV y Bildu y eso plantea la incógnita, con muchas variables, de si el dirigente vasco cambiará el Parlamento de Vitoria por la política nacional. Desde febrero pasado es secretario de Relaciones Políticas en la Ejecutiva socialista que preside Rubalcaba.
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