Álvaro Uribe critica las negociaciones con las FARC

El expresidente colombiano Álvaro Uribe dicho este martes que el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es algo «muy grave, ya que supone empezar un proceso de paz sin cese de actividades criminales por parte del terrorismo», al tiempo que ha descrito como «bofetada a la democracia» que se pueda aplicar el proceso de «elegibilidad política» a los guerrilleros.

«Es muy grave porque es empezar un proceso de paz sin cese de actividades criminales por parte del terrorismo: asesinan a los colombianos y siguen dialogando», ha dicho Uribe en declaraciones a la cadena de televisión colombiana Caracol. «Segundo, es muy grave porque se está hablando de resolver problemas, en un país con instituciones democráticas, en desarrollo rural y narcotráfico con las FARC, que es el cártel más grande del mundo», ha valorado.

Por otra parte, ha criticado que se hable de «derechos de la oposición» en referencia a la guerrilla. «Aquí lo de la Unión Patriótica (UP) pasó hace muchos años La UP tuvo muchos integrantes que mezclaban la acción política con el secuestro durante los ocho años de nuestro Gobierno, y (el actual mandatario, Juan Manuel) Santos fue ministro en tres de ellos. Hubo plenas garantías para la oposición, pero no se puede confundir la oposición política con el terrorismo», ha subrayado.

Asimismo, ha puesto en duda que se vayan a respetar los derechos de las víctimas «con un marco en el que delitos atroces queden impunes si por la priorización y selectividad no se les investiga».

Así, ha reseñado que el proceso es «un mal ejemplo», y ha destacado que «si hoy se negocia con las FARC, que pagó mil millones por el atentado contra (el exministro Fernando) Londoño, mañana cómo van a negar la negociación con la banda que perpetró el atentado». «Estas cosas son muy graves para el país», ha remachado.

Por otra parte, ha reiterado que su Gobierno «nunca negó que hubiera facilitadores para el tema de los secuestrados» y que «nunca negó que se explorara un proceso de paz». «Las condiciones eran claras: en el tema de los secuestrados dijimos que, para un acuerdo humanitario, se requería que aquellos que lleguen a salir de la cárcel se retiren de las FARC y se sometan a la vigilancia de un país extranjero o se queden en el proceso de reinserción», ha explicado.

«Para iniciar un proceso de paz dijimos que se necesitaba la cesación de actividades criminales. No hubo nada oculto. Esto lo conoció el país. ¿Por qué fracasó el proceso con los paramilitares y terminaron extraditados? Porque incumplieron», ha dicho Uribe.

El exmandatario ha recalcado que «el problema es que el Gobierno perdió dos años mientras exploraba el diálogo con los terroristas y se lo negaba a los ciudadanos, ya que debilitó la seguridad democrática». «Hoy llegamos a este diálogo con una seguridad debilitada y un terrorismo recrudecido», ha apuntado.

«Si a mi me dicen se va a aprobar la elegibilidad política de los que estaban simplemente acusados de delitos políticos, eso estaba en la Constitución, nadie se oponía a eso. Pero si me dicen que van a elegir al responsable del narcotráfico, del secuestro, de la extorsión de la grave violación del Derecho Humanitario, es una bofetada a la democracia, permitir la elección de criminales. Y mañana o pasado mañana otros criminales van a pedir lo mismo», ha agregado.

En este sentido, ha sugerido que se alcance un acuerdo de sometimiento a la justicia, y que todos aquellos que tengan ideas políticas «vayan con representantes que no estén acusados de esos delitos». «El marco para la paz es el marco de la impunidad, la negación de los derechos de las víctimas y de la elegibilidad de terroristas», ha reiterado.

Asimismo, ha respondido a las afirmaciones que indican que se ha pasado de la opción militar bajo su mandato al diálogo bajo el Gobierno de Santos. «Ahora Santos dice que él es el presidente de la paz y el anterior el de la guerra. No entiendo entonces porqué pidió estar en ese Gobierno, fue miembro de ese Gobierno y fue candidato presidencial bajo las tesis de ese Gobierno», ha indicado.

«Reducir eso a amigos y enemigos de la paz, es grave, como reducirlo al radicalismo militar o al diálogo. Recuerde lo que pasó en nuestro Gobierno: la seguridad iba acompañada de la política social, que hoy la han debilitado; la protección de inversiones, que hoy tienen pánico; había seguridad y reinserción generosa, sin impunidad», ha subrayado Uribe, quien también ha manifestado que «no se ha combatido a las bandas criminales (bacrim), por lo que se han duplicado y la guerrilla ha recuperado capacidad de reclutar jóvenes».

Por último, ha dicho que las posibilidades de éxito del diálogo de paz «están basadas en la elegibilidad al Congreso y cargos de elección popular de terroristas y la negociación con ellos de la agenda país». «Si el éxito se consigue sobre esos puntos, habría un alborozo inicial y sería malo para la democracia, ya que el resto de criminales solicitarían el mismo tratamiento», ha remachado.

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