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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que no se ha hecho lo suficiente para impedir la expansión de la crisis en la eurozona, por lo que ha pedido «un cambio en las políticas del juego», al considerar que la situación está afectando duramente al bloque y a sus vecinos más pequeños.
La organización ha hecho esta advertencia a través de un informe en el que analiza cómo las políticas económicas de las llamadas ‘cinco economías sistémicas’ –Estados Unidos, China, Japón, Reino Unido y la eurozona– se afectan mutuamente y al resto del mundo. En este sentido, ha agregado que la crisis en Europa es, con diferencia, la mayor preocupación en este momento.
Así, el FMI ha señalado que ha consultado 35 países para el informe, incluyendo varias economías emergentes como Brasil, India, Sudáfrica, Rusia, Turquía, República Checa, Corea del Sur, Polonia, México y Arabia Saudí. «A pesar de los progresos hechos, la sensación es que no se ha hecho lo suficiente para evitar la propagación del estrés y atenuar los bucles de retroalimentación fiscales y bancarios respecto al crecimiento», ha dicho el organismo.
En el peor de los escenarios simulados por el FMI, la producción de la eurozona cayó en cinco puntos porcentuales debido a la inacción ante el recrudecimiento de la crisis. La organización ha estimado que, si la crisis se intensifica, el impacto sobre los países más pobres del planeta sería entre medio y severo, empujando su necesidad de ayuda externa en 27.000 millones de dólares (alrededor de 22.200 millones de euros) a finales de 2013.
Sin embargo, el FMI ha dicho que la eurozona no es la única preocupación, y ha apuntado que Estados Unidos debe eliminar la amenaza del llamado ‘precipicio fiscal’ en 2013, con recortes de gasto de hasta 400.000 millones de dólares (alrededor de 330.000 millones de euros) de cara a finales de ese año.
Respecto a China, la organización ha mostrado su preocupación ante la posibilidad de que la escasa inversión y la falta de equilibrio entre demanda y consumo pueda afectar a los precios a nivel mundial. En este sentido, ha asegurado que con un recorte del uno por ciento en el crecimiento de la inversión por parte de Pekín afectaría severamente a los proveedores asiáticos, mientras que Japón y Alemania se verían afectados duramente.
Por último, el FMI ha dicho que la alta deuda pública de Japón hace vulnerable al país a un posible cambio de percepción de su fiabilidad por parte de los mercados internacionales, al tiempo que ha recomendado a Reino Unido que dé más pasos para fortalecer su sistema financiero y aumentar la confianza en los bancos.
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