Los Bomberos siguen trabajando para extinguir el incendio del Empordà en el «punto crítico» entre Boadella y Terrades, y pese a que el incendio está en fase de control, piden a los vecinos que eviten hacer de curiosos para ver los efectos de las llamas y dejen libres los caminos, ya que según sus cálculos continuarán trabajando hasta el viernes para extinguirlo.
En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno catalán en Girona, Eudald Casadesús, ha explicado que se han reducido los efectivos desplegados y que ahora están trabajando 50 dotaciones terrestres, seis medios aéreos –tres bombarderos, dos aviones de vigilancia y ataque y helicóptero–, y dos columnas de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y dos de Bomberos franceses con ocho camiones.
Sobre el estado de los heridos, ha explicado que uno sigue muy crítico en la unidad de quemados del Hospital de Vall d’Hebrón con el 75 por ciento del cuerpo quemado, mientras que otros tres han evolucionado favorablemente, así como la madre y el hijo hospitalizados por traumatismos en el Trueta de Girona.
Según los últimos cálculos, han quedado afectadas 13.963 hectáreas, el fuego está estabilizado, ya que «ha sido una noche en que la humedad y las temperaturas han ayudado a que esta estabilidad se mantuviera e incrementara».
La situación en la parte más oriental del incendio, en la zona de Cantallops, está controlada, y en la más occidental, en el pantano de Boadella, continúan volcados todos los esfuerzos, ya que hasta este martes hubo «mucha preocupación» porque no pudieron trabajar los medios terrestres, aunque este miércoles sí que han actuado.
Este miércoles quedan cortadas las carreteras GI-504 entre Terrades y Boadella, y la carretera entre Darnius y Boadella, para permitir que los camiones circulen con tranquilidad.
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