Naciones Unidas ha apuntado este lunes al incremento de la violencia registrada en Siria en medio de un cambio de táctica por ambas partes, caracterizado por los ataques contra centros de población civil por parte del Ejército y las operaciones coordinadas contra las fuerzas gubernamentales por parte de la oposición.
«El secretario general (Ban Ki Moon) expresa su profunda preocupación por la peligrosa intensificación de la violencia armada en Siria en los últimos días y el grave peligro al que se enfrentan los civiles en las zonas bajo ataque», ha señalado la oficina de prensa de Ban. «El derramamiento de sangre y los combates han de cesar de inmediato», ha agregado.
Así, ha señalado que los observadores de Naciones Unidas desplegados en el país árabe han informado acerca de un aumento de los enfrentamientos armados entre fuerzas gubernamentales y rebeldes. «La intensificación de las operaciones militares, incluyendo el bombardeo de Homs y otros centros de población, así como el ataque con helicópteros contra Talbiseh y Rastán, han provocado una gran cantidad de víctimas civiles y violaciones de los Derechos Humanos», ha dicho la oficina a través de un comunicado.
«El secretario general subraya la importancia del acceso sin barreras por parte de la Misión de Supervisión en Siria de Naciones Unidas (UNSMIS) a Al Haffa a causa de los informes sobre el despliegue de tropas alrededor de la localidad», ha agregado la organización.
Este lunes, el representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha expresado su preocupación por los últimos incidentes violentos ocurridos en este país y ha dicho que, al parecer, hay «una gran cantidad de civiles atrapados» en la ciudad de Homs, que ha sido bombardeada, y en Al Haffa, donde supuestamente se han usado proyectiles de mortero, helicópteros y carros de combate.
Además, los observadores militares desplegados por Naciones Unidas en Siria han sido testigos este lunes de los ataques aéreos perpetrados por helicópteros militares del régimen que preside Bashar al Assad contra varias localidades rebeldes de la provincia de Homs.
«El secretario general condena esta escalada de la violencia, en particular el bombardeo de zonas pobladas y los ataques contra infraestructura civil por todas las partes, ya que dificulta la entrega de servicios esenciales y aumenta la crisis humanitarias», ha agregado la oficina de prensa de Ban.
Por ello, Ban ha pedido «a todos los países con influencia sobre cualquiera de las partes que las convenzan para que pongan el bienestar de la población por delante, que se retiren del borde del abismo y que vean las consecuencias devastadoras del incremento de la violencia para la población siria, el país y la región».
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