Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha presentado este viernes en el Registro del Congreso su enmienda de devolución contra el proyecto de presupuestos generales del Estado (PGE) de 2012 alegando que se trata de unas cuentas que hundirán la economía en la recesión sin conseguir el objetivo de déficit acordado con Bruselas para este año.
La portavoz de la formación magenta, Rosa Díez, será la encargada de defender la enmienda durante la debate en el Pleno de la Cámara baja de la semana próxima. Dos serán sus principales reproches al Gobierno: Que se recorta al Estado, donde «ya no hay capacidad» para aligerar los gastos, y se respeta a las comunidades autónomas; y que los ingresos son demasiado optimistas y los gastos no recogen partidas para dinamizar la economía y para mantener la protección social a los ciudadanos.
Así, en el texto de la enmienda, que recoge Europa Press, se critica explícitamente que «debido a los compromisos políticos con los partidos nacionalistas, difíciles de entender dada su mayoría absoluta, el Gobierno se ha empeñado en concentrar los recortes del gasto público en la Administración central, que ya no tiene capacidad para realizar grandes recortes, lo que implica cercenar brutalmente gastos esenciales para el crecimiento y partidas muy sensibles de gasto social».
«Esta estrategia está condenada al fracaso, pues el gasto de la Administración central carece del peso necesario para equilibrar por sí solo el del conjunto de las cuentas públicas», continúa la enmienda, apostillando que por ello los recortes que se proponen en gasto productivo y social «no logran ahorros permanentes» ni «reducen el déficit estructural», lo que sí se conseguiría «reduciendo las estructuras administrativas insostenibles».
Eso sí, UPyD apoya explícitamente la decisión del Gobierno de «no respetar la preasignación» del gasto en infraestructuras que se recoge en algunos estatutos de autonomía, ya que estas inversiones «deben asignarse según criterios de rentabilidad social y no por criterios territoriales».
GASTOS E INGRESOS MAL CALCULADOS
Además, UPyD considera que hay partidas de gasto, como las pensiones o las prestaciones por desempleo, que están «infravaloradas» y que los ingresos totales estimados son «excesivamente optimistas», especialmente dado que, a su juicio, las medidas adoptadas no han ido por la vía de la reforma fiscal o la lucha decidida contra el fraude. Por ello, la formación aventura que el Gobierno se verá obligado, probablemente, a subir el IVA.
Paralelamente, las cuentas «tampoco servirán para salir de la crisis» ya que «las partidas de gasto más directamente relacionadas con la actividad productiva y el cambio de modelo económico se reducen», provocando un efecto contractivo a corto plazo. Asimismo, las cuentas de la Seguridad Social «no parecen ajustarse a la realidad» y todo ello provoca «incertidumbre, desconfianza e incluso inseguridad jurídica».
«En realidad, el único sentido de los presupuestos presentados es contentar a corto plazo a los acreedores internacionales con los que estamos endeudados. Pero estos presupuestos van a hundir a la economía española en una profunda recesión sin lograr a cambio su objetivo de déficit», concluye la enmienda.
PRESUPUESTOS DEL NAUFRAGIO
La diputada Irene Lozano, que ha registrado la enmienda en el Congreso, ha señalado en declaraciones a los medios que se trata de unas cuentas «fallidas en el sentido de que no van a cumplir sus objetivos en cuanto a la reducción del déficit».
«Incluso los propios objetivos son erróneos porque no hay medidas para el crecimiento económico, se recortan de forma drástica las inversiones, el I+D+i, la educación… y tememos que vamos a entrar en una espiral infernal de más recesión, más déficit, más recorte, más recesión; y que vamos a llegar a una situación muy crítica», ha añadido.
Además, la diputada ha lamentado que «se recorta fundamentalmente el gasto del Estado central, que ya es muy residual, y se hace poco énfasis en el de las comunidades autónomas, donde mayor es la desviación del déficit» y ha reclamado al Gobierno que «plante unos presupuestos más ajustados a la realidad y no éstos del naufragio».
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