El Gobierno belga podría repatriar este mismo jueves los restos mortales de las 28 personas que fallecieron el martes de madrugada en un accidente de autobús en un cantón suizo cuando regresaban de pasar unas vacaciones de esquí.
Según informa la agencia Belga, las autoridades belgas se plantean llevar a cabo la repatriación de los restos de las víctimas en un único viaje y ha facilitado dos aviones C-130 Hércules del Ejército belga para ello.
La ministra de Sanidad belga, Laurette Onkelink, ha confirmado a la radio pública RTBF que la repatriación de las víctimas se hará «lo antes posible».
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, reunirá a primera hora de este jueves a los viceprimer ministros de su Ejecutivo y al titular de Defensa, Pieter De Crem, para discutir las modalidades para la repatriación, según ha informado el diario belga ‘La Libre Belgique’.
Un total de 28 personas, incluidos 22 niños y los dos conductores del autocar, han fallecido en la madrugada de este martes, así como los otros cuatro adultos que acompañaban a los menores, al colisionar en el interior de un túnel el autobús en el que viajaban por el cantón de Valais, ubicado en el sur Suiza, mientras que otros 24 menores han resultado heridos.
Todas las víctimas mortales del accidente como los heridos ya han sido identificados, según ha confirmado a Europa Press el portavoz del Ministerio de Salud belga, Jan Eyckmans, aunque no ha podido facilitar más detalles. Según recoge la prensa belga, entre los menores fallecidos habría siete de nacionalidad holandesa y entre los menores heridos también figuran un polaco y un alemán.
Los hermanos de doble nacionalidad belgo-española Marc y Alba P figuran entre los menores que han resultado heridos en el accidente de autocar en el cantón de Valais, en el sur de Suiza, tras colisionar este martes de madrugada en el interior de un túnel, según la información que manejaban a última hora del miércoles fuentes diplomáticas.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores y de Cooperación intenta contactar con sus familias para verificar estos datos, así como para prestarles la correspondiente asistencia en caso de que fuera necesario y además el Departamento que dirige José Manuel García-Margallo trata de comprobar la identidad del menor de doble nacionalidad hispano-belga que ha fallecido en el mismo siniestro.
El autobús en el que viajaban las víctimas se estrelló contra una de las paredes del túnel por el que circulaba desde la localidad de Siders hacia la de Sitten, por causas que aún se desconocen. En el autobús viajaban 52 personas, la mayoría niños de Lommel y Herverlee, en Flandes, que volvían de unas vacaciones en un campamento de esquí en el complejo turístico Val d’Anniviers.
El Gobierno belga también espera decidir este jueves el día de luto nacional que se celebrará en el país en señal de solidaridad con las víctimas, tal y como anunció este miércoles el primer ministro belga, que se desplazó este miércoles al lugar del accidente al frente de una delegación de ministros, para arropar a las víctimas.
Entre las primeras hipótesis del accidente, se apunta a un posible problema técnico, un error humano o un problema de salud del conductor, aunque ya se ha descartado que el accidente se deba a un exceso de velocidad.
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