Al menos un tibetano ha muerto y otros 30 han resultado heridos después de que soldados chinos abrieran fuego contra una protesta en la región de Sichuán, en el suroeste de China, según ha informado Free Tibet, un grupo con sede en Londres que defiende la autodeterminación de los tibetanos.
Según esta fuente, varios miles de tibetanos se habían congregado en un cruce en Luhuo, a unos 590 kilómetros al oeste de la capital regional, Chengdu, y han marchado hacia las oficinas del gobierno local, donde las fuerzas de seguridad abrieron fuego este mediodía.
Los tibetanos estaban protestando contra la detención horas antes de algunos tibetanos en relación con la distribución de panfletos con el eslogan «Tíbet necesita libertad» y en los que se afirmaba que hay más tibetanos dispuestos a inmolarse. La información no ha podido ser confirmada.
En el último año se han producido 16 casos de inmolación por parte de tibetanos en respuesta al creciente resentimiento respecto al control que Pekín ejerce sobre la religión.
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