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Antonio Sánchez-Rincón, sastre desde 1999 del exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes valencianas Ricardo Costa, al que se le juzga junto al expresidente de la Generalitat Francisco Camps, por un delito de cohecho pasivo impropio, ha afirmado ante el tribunal que las medidas que constaban en hojas de encargo de Milano y Forever Young no correspondían a su cliente, puesto que eran una o dos tallas menos.
Sánchez-Rincón, quien ha declarado como testigo tras solicitarlo el letrado de Costa, ha provocado durante el interrogatorio las risas de los acusados cuando se ha armado un pequeño lío en cuanto a las medidas y tallas de su cliente. «De cintura 44 y de cadera 54. De cintura 44», ha tenido que repetir varias veces.
Además, ha indicado que el tallaje de su cliente no ha variado desde 1999, por lo que ha señalado que es «imposible» que las tallas que aparecen en algunas hojas de encargo de Milano y Forever correspondan a su cliente. «No, para nada. No tienen nada que ver», ha añadido.
Así, ha remarcado que los encargos que figuran de Milano a nombre de Costa son una talla menos que la que él suele gastar, y los de Forever dos tallas. Por lo que ha agregado que «es imposible» que las prendas se las pudiera poner. «No le entrarían, son pequeños», ha dicho, y ha agregado que «todas las medidas son incorrectas aunque parecidas entre Milano y Forever».
Sánchez-Rincón, quien ha indicado que no tiene constancia de que José Tomás fuera realmente un sastre, ha explicado que en los trajes «las tallas son siempre las mismas», aunque «puede variar la anchura». Al insistirle por si puede variar la talla de una persona en función del patrón, ha contestado que «en función del fabricante».
El testigo también ha señalado, a preguntas del abogado de la acusación popular –que representa al PSPV–, que Costa le comentó que en alguna ocasión había estado en Milano, pero nunca le dijo que se había hecho un traje. Asimismo, ha indicado que nunca le han mostrado un traje hecho en Milano, así que tampoco ha podido compararlo con las medidas de un traje confeccionado por él para Costa. «Aunque no se podrían comparar tampoco», ha añadido.
Además, ha señalado que él suele tomar las medidas sobre el cuerpo de sus clientes, mientras que desconoce cómo se hacía en Milano. Y ha reiterado, tras insistirle el letrado de la acusación, que «no es lo mismo la medida industrial, es decir, un prototipo -que es como trabajaban Forever y Milano para luego ajustar las prendas– que las medidas tomadas directamente sobre el cuerpo».
Interpelado por si había hecho declaraciones sobre el expresidente de la Generalitat, en un primer momento ha respondido que no, pero tras mostrarle una entrevista en la que afirmó que «a Camps le están crucificando», ha recordado que sí, y ha agregado que realizó esta manifestación porque el exjefe del Consell «es una persona muy espartana», ha dicho.
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